Carguito por poco tiempo. Con el panorama actual es difícil que la gente decente vuelva a votar a Ciudadanos. Puede que aspiren al voto de los desinformados. ¡Allá ellos!
CGM, los problemas de Ciutadans son el desprecio que los muchachos de Rivera nos ofrece a los votantes. Nosotros nos identificamos antes con el antinacionalismo que con el divismo, eso es todo.
Buena y oportuna colleja…
Realmente, el enfrentamiento que tienen con Ciudadanos-Libertas por apoyar a UP y D es un poco repulsivo, sobre todo si se dicen liberales. Están adefendiendo a un partido totalmente izquierdista que defiende en los que Uds. ducen duscrepar: laicismo, asignatura de epc, etc.
Eres un genio, Pepe.
Había pensado escribirle a Javier González, aficionado al dicterio, una respuesta a su medida, pero es que ni ganas le quedan a uno ante tanta osadía.
De Ciudadanos habrá que rescatar para el recuerdo lo bueno, esa alegría y esa ilusión que contagió (en el buen sentido) a tanta gente en tan poco tiempo. Ahora habrá que hacer las maletas y encontrar otra colina para proclamar la triste verdad.
Honestamente, pienso que el pasado no justifica las actuaciones del presente. Y que por mucho que se haya luchado por una causa en la clandestinidad, con arrojo y valentía, la participación en organizaciones políticas puede desgastar tanto hasta volverlas contra la propia causa que en principio parecen defender.
Vengo observando desde hace algún tiempo que Antonio Robles muestra su apoyo público a la UPD, siendo militante de Ciudadanos. Eso desestabiliza a Ciudadanos desde dentro, un partido que hasta el momento ha sido el único en atreverse a movilizar gente en Cataluña para defender la libertad de expresión cuando se pretendían cerrar emisoras de cadenas nacionales en Cataluña, como COPE y Onda Cero. Ha sido el único en movilizar a la gente en defensa de la libertad lingüística en las escuelas. El único que ha salido a la calle para defender las Instituciones españolas que tanto PSC como el PP han desestabilizado por acción y omisión. Eso es Ciudadanos, un movimiento cívico convertido a partido. Y en ese movimiento no se necesitan más a los que llevan 20 años en él que a la persona que acaba de llegar absolutamente convencido de que esa causa, justa, es la suya.