Se desconocen cuáles son las pruebas que el Fiscal ha esgrimido contra ella, pero deben ser irrefutables cuando se ha decidido imponerle una pena tan grave. Ni siquiera Zapatero, con la buena mano que tiene en Teherán, sería capaz de obtener un indulto.
Sí a esta señora se le defiende con el mismo ahínco, que zerolo defiende a los homosexuales iraníes. ¡Va apañá!