¿No hay ministras de cuota para dar y tomar? ¿No se ha dicho que el hecho de que las ministras sean de cuota tiene como conclusión lógica el considerar que están ahí por ser mujeres y no por sus méritos?
Pues ZP ha encontrado la forma de acabar con esta discriminación, ya que estos nuevos nombramientos vienen a solucionar esta terrible injusticia: ahora ya no pensaremos que las tontas ministras estén ahí por ser mujeres y a pesar de ser tontas.
¿Será tal vez porque ahora pensemos que las ministras de cuota son listísimas? Noooo. Como los nuevos ministros son hombres y tontos, queda claro que a las ministras de cuota no se las nombró por ser mujeres sino por ser tontas.
Por todo ello queda claro que el actual gobierno es paritario e igualitario: paritario en sexos e igualitario en estulticia, clientelismo y sectarismo ideológico, verdaderos rasgos definitorios del ejecutivo.
Recuerdo un editorial de La Linterna en el que César Vidal citaba una frase de un clásico, que venía a decir que la mejor forma de controlar un organismo es nombrando a alguien que no tenga suficientes méritos como para alcanzar ese puesto por sí mismo. De esta forma, ese inútil sabrá que no merece el cargo y que se lo debe a quien le nombró, de modo que tendrá claro que debe servidumbre a éste y no al cargo que ocupa. Si, en lugar de hacer ésto, se promueve a alguien capaz, que sí merezca ocupar el puesto, éste actuará según dicte su criterio sin plegarse a absurdos servilismos.
Un saludo.
Excelente articulo
Buen artículo. Me has hecho reír un poquito, como casi siempre.
Lo de López (Patxi) es un buen punto. Hay que repetirlo.
No estoy de acuerdo en que este desastre (la apoteosis de Blanco en su turbidez) sea consecuencia de una degeneración de la partitocracia y sus próceres embozados. Y no es que defienda la partitocracia o las oligarquías (más bien estoy a favor de un gobierno de los mejores –aristocracia en el sentido etimológico– y que este gobierno sea tan pequeño como sea posible, y un poquico más, por si acaso).
Lo que creo es que el nuevo gobierno y los nuevos ministros, que tan ojipláticos y boquiabiertos y patidifusos e impactados nos dejan a los que creemos que la excelencia intelectual y moral es necesaria en España, esta catástrofe que sobrecogería al propio H.P. Lovecraft es en realidad una consecuencia inevitable de la mediocridad personal, moral, intelectual y espiritual del líder de esta generación mohosa que nos gobierna. Por si no lo pilla alguien, me refiero a ese sujeto llamado José Luis Rodríguez Zapatero. Mi argumento se basa en que sólo a un tipo como el (por ahora) Presidente del Gobierno de España, quien se apoyó en pérfidos y pérfidas para iniciar su carrera hacia el poder, y quien ha desarrollado la mayor parte de ésta con el donaire propio sandio y apoyándose en algunos listos que rechazaron todas ocasión para hacer lo correcto en favor de su sillón, digo que sólo a él se le podría ocurrir rodearse de necios y malvados en los estertores de su gobierno y quizá de la España de la constitución de 1978.
Zapatero es una anomalía histórica. Es lo opuesto a lo que cualquier ciudadano normal consideraría válido para la vida política, y no digamos de gobierno. Sus amigos y sus deudos no son gente de fiar. Y a pesar de todo ello, ahí está, Quinto Año Triunfal desde la Masacre y todavía parece que no despertamos de la pesadilla. Y encima hay crisis. Y con el culo al aire ¡Si a este paso los inmigrantes rumanos se volverán a su país buscando un futuro mejor!
Y la alternativa está templando gaitas, bien pegadita al suelo no vaya a ser que algo salga mal y acaben viéndose obligados a gobernar, con lo cansado que es eso.
Y Federico Jiménez Losantos no pone el huevo hasta tomorrow.
Estoy en un sinvivir. Me vuelvo a la poesía lírica, que ahí no hay sobresaltos.
Salud.
Visto el panorama, ojalá el novio de Falete fuera ministro. O la Belén Esteban. O cualquier luminaria de Gran Hermano. Mejor nos iría que con la pandilla actual de sostenedores y sostenedoras de carteras.