Dentro la burbuja postmoderna europea, España es la perla, y dentro de esa perla el núcleo más íntimo y más cálido resulta ser Rodríguez Zapatero y su política. Nadie ha llevado más lejos la vocación venusina de Europa.
Erbilyos dijo el día 7 de Marzo de 2009 a las 05:45:
Mucho más de Marte que Medvedev es Putin, ex-miembro del KGB, ex-director del FSB, nostálgico de la "grandeza" de Rusia en la época de la Unión Soviética (grandeza más de puertas afuera que de puertas adentro, todo hay que decirlo). En cualquier caso, Zapatero, al lado de cualquier mandatario ruso, es una damisela, y no es de extrañar que se derrita ante la presencia de Medvedev. Zapatero, además, representa a una nación que en el terreno militar es una especie de "perroflauta" (dicho esto con todo respeto a los militares españoles, excluyendo a esos que se dedican a difundir videos islamistas en Internet), y que actualmente está muy por debajo de su potencial, mientras que los rusos, con su política de fuerza, saben hacerse respetar aunque su país sea un maremagnum de corrupción. Rusia vive en el universo de Hobbes, pero Zapatero y la progresía española en general, viven en un mundo, no ya kantiano, qué mas quisieran ellos, sino del "pacifismo idiota", que no es igual que el pacifismo sensato.
Mucho más de Marte que Medvedev es Putin, ex-miembro del KGB, ex-director del FSB, nostálgico de la "grandeza" de Rusia en la época de la Unión Soviética (grandeza más de puertas afuera que de puertas adentro, todo hay que decirlo). En cualquier caso, Zapatero, al lado de cualquier mandatario ruso, es una damisela, y no es de extrañar que se derrita ante la presencia de Medvedev. Zapatero, además, representa a una nación que en el terreno militar es una especie de "perroflauta" (dicho esto con todo respeto a los militares españoles, excluyendo a esos que se dedican a difundir videos islamistas en Internet), y que actualmente está muy por debajo de su potencial, mientras que los rusos, con su política de fuerza, saben hacerse respetar aunque su país sea un maremagnum de corrupción. Rusia vive en el universo de Hobbes, pero Zapatero y la progresía española en general, viven en un mundo, no ya kantiano, qué mas quisieran ellos, sino del "pacifismo idiota", que no es igual que el pacifismo sensato.