Seguramente los lectores de LD han visto ya ese famoso vídeo de Alberto Ruiz-Gallardón en el que el alcalde de Madrid se muestra, digamos, notablemente desinhibido.
Si notas que la lengua te patina
y se te inflama en chispas la mirada,
Alberto, por favor, no digas nada
y de cualquier micrófono abomina.
Si notas que tu mente se esfumina
y sientes la cabeza abotargada,
mantén tu boca, Alberto, bien cerrada
y espera que se pase la neblina.
Si notas que tropiezan tus pinreles,
Alberto, no desbarres, como sueles,
y acuéstate sin más contemplaciones.
Si notas que te invade el desconcierto,
no des más espectáculos, Alberto,
que puedan arruinar tus Ambiciones.