Los nuevos esclavistas

Esclavitud es cuando un individuo está bajo el dominio de otro, sin opción a réplica, discrepancia o protesta. Hoy todavía existe la esclavitud, pero se esconde con diversas estrategias. Por ejemplo, Fidel Castro maneja a Cuba como si fuera su finca privada. Allí, el único empresario que decide a qué tarea debe dedicarse cada persona es el Estado, o sea los hermanos Castro. Millones de trabajadores y profesionales reciben salarios de apenas unos pocos dólares mensuales. A muchos de ellos los "alquilan" para que realicen labores en empresas extranjeras que hacen negocios en la isla o directamente los envían al exterior. En los años 80, miles de cubanos fueron enviados a "colaborar" en los países socialistas del Este de Europa. En Praga había un destacamento de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) cubana que se encargaba de devolver a la isla, esposados, a los ciudadanos cubanos que intentaban quedarse en el exterior.

La dictadura se apropia actualmente de la mayor parte de los sueldos que pagan en divisas extranjeras a sus ciudadanos. Por eso no sorprende que en la lista anual que elabora la revista Forbes, con los nombres de los diez líderes políticos más ricos, siempre aparezca Fidel Castro. Junto a él, se encuentran el príncipe Alberto de Mónaco y la Reina Isabel II de Inglaterra.

Actualmente, miles de médicos cubanos son enviados a trabajar en varios países de Latinoamérica. "Operación Milagro" se denomina uno de esos acuerdos de "cooperación", mediante el cual oftalmólogos cubanos operan las cataratas.

Uruguay firmó ese tratado en 2005, apenas asumió la presidencia el doctor Tabaré Vázquez. Inmediatamente, comenzaron a llegar los especialistas. Para agilizar las cosas, el Ministerio de Salud Pública emitió un decreto que habilitaba a los galenos a ejercer como oftalmólogos antes de obtener la reválida. Sus sueldos son retenidos y enviados a Cuba, con excepción de una pequeña partida de dinero para sus gastos diarios.

Hace un mes, uno de ellos decidió dejar de trabajar bajo ese convenio y quedarse a vivir en Uruguay. Declaró que ya tiene la "residencia legal otorgada por el Gobierno". También dijo: "el título de médico oftalmólogo y de cirugía plástica ocular los tengo revalidados". Pero, poco después, el Ministerio de Salud Pública de Uruguay eliminó su nombre del registro. Ese médico cubano quería emigrar a otro país, pero su pasaporte lo retuvo la embajada cubana en Montevideo.