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EDITORIAL

Una lección de ciudadanía

Con independencia de la suerte que pueda correr este recurso, el grupo de padres que lo ha presentado -así como los miles que ya han presentado declaraciones de objeción de conciencia- está dando una verdadera lección de civismo y ciudadanía.

Un grupo de padres andaluces acudirá hoy al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía para interponer un recurso contra la asignatura Educación para la ciudadanía, con el que pretenden que dicho órgano judicial imponga medidas cautelares para suspender el decreto de la Junta que desarrolla la implantación de esta nueva "materia educativa".

Con independencia de la suerte que pueda correr este recurso, el grupo de padres que lo ha presentado –así como los miles que, dentro y fuera de la comunidad andaluza, ya han presentado declaraciones de objeción de conciencia– está dando una verdadera lección de civismo y ciudadanía, al no permanecer de brazos cruzados ante las liberticidas y sectarias pretensiones que persigue el gobierno de Zapatero con la introducción de esta nueva y mal llamada asignatura obligatoria. Con ella, el Gobierno no sólo pretende adoctrinar moral e ideológicamente a nuestros hijos, sino que envilece los conceptos mismos de educación y ciudadanía para transformarlos en meras herramientas de poder y propaganda política.

Si en varios ocasiones ya hemos denunciado el grado de decadencia y nihilismo moral que manifiestan no pocos manuales de esta nueva asignatura, tampoco vamos a dejar sin comentario el grado de sectarismo político que se evidencia en otros textos, como el que ha publicado la editorial Akal, y del que también se han hecho eco otros medios de información. Aunque no todos los libros dirigidos a los profesores de la nueva "asignatura" se permitan insultar como hace este a determinados periodistas y medios de comunicación o a los votantes del PP, mientras ensalza a regímenes como el de Cuba y Venezuela, ya nos podemos hacer una idea del grado de sectarismo con el que se quiere adoctrinar en las aulas.

Por todo ello, los padres que se están movilizando contra este adoctrinamiento maniqueo típicamente totalitario no sólo están dando muestras de la importancia y el valor que conceden a la educación de sus hijos, sino todo un ejemplo de ciudadanía que no se somete a los dictados del poder como si de serviles y pasivos súbditos se trataran.

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