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Víctor Llano

Interlocutores válidos

Zapatero y Moratinos han apostado demasiado fuerte y demasiado pronto por los verdugos. Ni sus víctimas ni los estadounidenses lo olvidarán.

Según el ministro de Asuntos Exteriores de lo que queda de España, "es impensable que la Unión Europea cambie su política de diálogo respecto a Cuba". No nos sorprende. Ya sabíamos lo que podíamos esperar de un personaje que no distingue entre un país y sus carceleros. Los que no salen de su asombro son los cientos de miles de descendientes directos de españoles que comprueban todas las semanas cómo la "madre patria" ha asumido con gusto el papel de madrastra mala. Y es que las víctimas de Castro no tienen tiempo para detenerse en lo que aquí llaman "Alianza de Civilizaciones" y que sólo responde a la más deplorable perversión de un lenguaje que busca que no se distinga entre delincuentes y personas honradas. En cualquier caso, los cubanos están muy ocupados para perder su tiempo intentando comprender las razones que justifican tanta infamia. Bastante tienen con esforzarse en impedir que sus hijos se ofrezcan al primer europeo con el que tropiecen.

Cuesta creerlo, pero los únicos españoles que en Cuba sienten el calor de la "madre patria" son sus enemigos. Los etarras que cobija el régimen de Castro representan para los herederos de la tiranía la garantía de que el Gobierno de Zapatero se olvidará de sus crímenes y de que, un día, cuando más lo necesiten, se les considerará interlocutores válidos. Y es que con la nueva y sorprendente política española respecto a la Isla de los cien mil presos, ganan todos los que temen a la verdad y a la justicia. Los castristas porque saben que desde España se les ofrecerá una salida que les permita continuar disfrutando de los frutos de sus crímenes, y los etarras porque podrán descansar allí hasta que puedan presentarse a las elecciones por Navarra.

Tanto unos como otros esperan con ansiedad la muerte de su papaíto. Confían en que después del descomunal velorio, nada ni nadie les impedirá administrar las mancebías que rodean a las más de doscientas cárceles. Es cierto que en ocasiones pierden la paciencia al comprobar que la muerte del coma-andante se demora más de lo que ellos quisieran, pero pronto recobran la calma con la ayuda de un daiquiri. Al fin, no les queda otra que esperar por lo que esperamos todos. Lo que más les preocupa ahora es encontrar el modo de desprenderse de Hugo Chávez. El Gorila Rojo puede disputarle lo que ellos entienden que es su herencia. Hoy es su aliado. Mañana será su peor enemigo. Pronto lo comprobarán. No tardaremos en saber qué puede pasar en Cuba tras la desaparición del Máximo Líder. Quizás peque de optimista, pero creo que se equivocan los que lo dan todo por ganado. Zapatero y Moratinos han apostado demasiado fuerte y demasiado pronto por los verdugos. Ni sus víctimas ni los estadounidenses lo olvidarán.

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