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Federico Jiménez Losantos

No a la europatraña

nunca se ha tratado realmente de Europa sino de Zapatero y es particularmente siniestro que se nos quiera presentar el “Sí” como una seguridad para la unidad de España que el propio Zapatero ha puesto en almoneda

Ya es que no dicen la verdad ni por equivocación. Se han instalado de tal modo en la trola, el embuste y el Imperio de la Bola que viven felices en el subterfugio y disfrutan  estafando intelectual y políticamente a la ciudadanía. Muchas razones había para votar NO en el plebiscito zapateril, pero este martes añadió el presidente del Gobierno algunas más. La primera, que nos toma por aún más idiotas de lo que pensábamos, porque hace falta creernos decididamente lelos para sostener que la campaña ilegal a favor del “Sí” es “de lo más aséptica”. Claro, por eso los grandes comunicadores elegidos por el Gobierno han sido Iñaki Gabilondo y Luis del Olmo, que todo el mundo sabe que se oponen sistemática e implacablemente a todo lo que huela a PSOE y a Zapatero. ¡Amos, anda!
 
En cuanto a la necesidad de un plebiscito para respaldar la mal llamada Constitución Europea, que es un simple aunque farragosísimo tratado entre países, como el que hay ahora y como el que vendrá después, el PP tuvo la inteligencia de demostrar que no hacía ninguna falta. Bastaba con votarlo en el Parlamento, como propuso Rajoy, y nos ahorrábamos el gasto y la tomadura de pelo. Pero es que nunca se ha tratado realmente de Europa sino de Zapatero y es particularmente siniestro que se nos quiera presentar el “Sí” como una seguridad para la unidad de España que el propio Zapatero ha puesto en almoneda. Si quiere pedir el “Sí”, que se lo pida a sus socios comunistas y separatistas. Yo sólo lamento una cosa de votar “No”, que es no poder votarlo cien veces. Apetece.

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