L D (EFE) El Gobierno británico no descarta recortar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en un 2,5 por ciento con el fin de reactivar la economía, señala la prensa antes de la presentación el lunes de los presupuestos del Estado.
La reducción del IVA, del 17,5 al 15 por ciento, es una de las medidas que al parecer está considerando el ministro de Economía, Alistair Darling, junto con otras destinadas a ayudar a las pequeñas empresas y a los propietarios de viviendas con hipotecas.
Darling dará a conocer el lunes por la tarde en la Cámara de los Comunes los presupuestos preliminares del Estado, muy esperados en esta ocasión por el deterioro de la economía británica, que puede entrar en recesión antes de que termine 2008. El Gobierno quiere garantizar préstamos a las medianas y pequeñas empresas puesto que éstas han encontrado dificultades para acceder al crédito tras la crisis en el sistema bancario.
Entre otras opciones figura el de obligar a las entidades hipotecarias a esperar un tiempo antes de iniciar el proceso para embargar propiedades a los clientes que no pueden pagar la hipoteca, ya sea porque han perdido el empleo o porque sus negocios están en dificultades por la crisis financiera global.
Pero estas medidas pueden incrementar la deuda pública, por lo que los expertos han advertido de que el contribuyente puede ver una subida de los impuestos una vez superada la crisis.
En este sentido, el líder de la oposición británica, David Cameron, advirtió que la población quedará en estado de "conmoción" cuando conozca el alcance de la deuda pública una vez presentados el lunes los presupuestos del Estado. En declaraciones a la BBC, Cameron dijo que la deuda puede llegar a los miles de millones de libras para financiar los "estímulos fiscales" que ofrecerá el Gobierno para reactivar la economía.
"Estoy preocupado", dijo el líder "tory" sobre el nivel de endeudamiento, y agregó que el mismo Gobierno está admitiendo que su plan para ayudar la economía llevará al alza de los impuestos.
Brown quiere ayudar a las familias
El primer ministro británico, Gordon Brown, señaló en el dominical News of the World que el Gobierno está dispuesto a ayudar a las familias en dificultades. "Si no hacemos nada ahora, la desaceleración será más larga y más severa", puntualizó el jefe del Gobierno.
"Una recesión prolongada supondrá que la gente estará sin trabajo durante más tiempo, habrá más embargos por impago de hipotecas y los negocios necesitarán más tiempo para empezar otra vez el crecimiento (de sus actividades)", afirmó Brown. "Todos recordamos -dijo- lo que pasó en los años 80 y 90 cuando el Gobierno conservador (en el poder Margaret Thatcher y después John Major) se quedó sentado y dejó que la gente se las arreglara sola".
"La recuperación nos llevó años y el daño se podía haber evitado si el Gobierno hubiera ayudado a la gente. Nosotros no vamos a repetir esos errores", resaltó el primer ministro.
Por su parte, Darling indicó, en un artículo que publica el Sunday Mirror, que "cada hogar recibirá apoyo ahora", y añadió que quienes tengan hipotecas "recibirán ayuda y yo haré lo que pueda para ayudar a quienes pierden sus empleos. Y dejaré bien claro cómo vamos a financiar la ayuda que estamos prestando ahora". "No voy a ignorar las dificultades económicas, pero confío que, con medidas sensatas y responsables, puedan ser superadas", agregó.