LD (M. Llamas) La crisis financiera se está trasladando a la economía real. Los países más influyentes del mundo (G8), a excepción de China, avanzan hacia la recesión económica.
Este riesgo ya se ha materializado y, hoy por hoy, es una realidad. Los países del G7, al que pertenecen las economías más ricas del planeta (Japón, EEUU, Alemania, Reino Unido, Canadá, Italia y Francia), están al borde de la recesión, puesto que ya han presentado tasas de crecimiento negativas en, al menos, un trimestre. Y todos los datos indican que volverán a registrar PIB negativo en el siguiente.
Tras algo más de un año desde el estallido de la crisis financiera, el 100% países miembros del G7 acaban de sufrir la primera contracción del PIB. Ahora, los números rojos amenazan a los países del G-15.
A excepción de China, las 10 principales economías del planeta han sufrido una contracción de su riqueza nacional, o lo harán en breve (a finales de 2008 o principios de 2009). Brasil y Canadá serán los siguientes.
La economía brasileña creció un 1,6% en el segundo trimestre del año respecto al trimestre anterior, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Sin embargo, la desaceleración se acentúa de forma creciente.
Por su parte, el Banco Central de Canadá reconocía en sus último informe de coyuntura que la economía real del país está al borde de la recesión y que la ansiada recuperación se hará esperar. El pasado abril, dicho organismo preveía un avance del PIB del 1,8%. Sin embargo, ha reducido tales estimaciones drásticamente, hasta el 0,6% interanual. Mientras, para el primer trimestre del 2009 ya prevé un crecimiento nulo.
El Banco Central de Canadá augura recesión
Asimismo, la economía de Corea de Sur también se está contrayendo debido a la caída de las exportaciones, y los últimos datos macroeconómicos avanzan que el decrecimiento se acabará extendiendo a Australia y México.
De hecho, el Gobierno de Corea del Sur acaba de anunciar la creación de un plan de 33 billones de won (20.303 millones de euros) para impulsar el crecimiento económico hasta el 4% en 2009, crear 200.000 empleos y de esta forma evitar la recesión el próximo año, informa The Korea Times.
El plan, que supone un importe igual al 3,7% del PIB del país, se basa en la expectativa de una caída de la inflación hasta en torno a un 3% en el año próximo, con un superávit en el balance por cuenta corriente del país asiático de 5.000 millones de dólares (3.893 millones de euros) frente a los 10.000 millones de dólares (7.785 millones de euros) de déficit de este año.
El PIB de Corea del Sur, Australia y México, en riesgo
El paquete, que contempla un gasto adicional de 11 billones de won (6.769 millones de euros) para impulsar proyectos de infraestructuras públicas, así como 3 billones de won (1.846 millones de euros) en forma de recortes en los impuestos, llega después del plan de 19 billones de won (11.692 millones de euros) anunciado el mes pasado.
A pesar de los estímulos fiscales, los institutos extranjeros predicen que la cuarta economía asiática crecerá por debajo del 4% el próximo año debido al estancamiento del consumo doméstico y la caída de las exportaciones. Sin embargo, los analistas consultados por LD avanzan que el PIB de Corea del Sur también registrará números rojos.
De este modo, del grupo formado por los 15 países más ricos del mundo (G15), tan sólo se salvarían por el momento de sufrir una caída del PIBlas economías de Rusia, India y China. Pese a todo, el gigante chino crecerá en 2008 por debajo del 10% por primera vez desde 2002, tal y como avanzó LD.
En este sentido, algunos analistas no descartan graves problemas económicos para el gigante asiático en breve, ya que un crecimiento del PIB inferior al 8% interanual se traducirá en importantes tensiones financieras y económicas.
China estudia un gran plan de gasto público
Así, China también está estudiando un proyecto para estimular su crecimiento económico en los próximos años, mediante la inversión masiva de recursos en obras de infraestructura y otras. Es decir, gasto público, informa el periódico China Daily.
El Ministerio de Transporte está considerando un plan para invertir unos 730.000 millones de dólares en nuevas carreteras y obras portuarias para llevar a cabo en los próximos tres a cinco años, según el servicio China Business News.