LD (Agencias) "Toda Europa, sin excepción, aprueba las medidas del plan de acción concertado adoptado el pasado domingo en París. Frente a una crisis de una amplitud sin precedentes, los 27 países de Europa tienen ahora una respuesta unida", anunció el presidente francés, Nicolás Sarkozy, al término de la primera jornada de la cumbre de Bruselas.
El presidente francés anunció además que los líderes europeos han dado su visto bueno a la creación de una "célula de gestión de la crisis financiera", que según las conclusiones provisionales de la cumbre estará formada por la presidencia francesa, el presidente de la Comisión, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y el del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. El objetivo de esta célula es "facilitar el intercambio de información entre los Estados, dar consejos en caso de necesidad y coordinar las acciones".
Sarkozy explicó que un "gran número" de jefes de Estado y de Gobierno insistieron durante la cumbre en la necesidad de reforzar la supervisión del sector financiero europeo, especialmente de los grupos transnacionales y abogaron por una mayor coordinación entre los supervisores nacionales.
Nuevas normas contables para la UE
Además, los Veintisiete han acordado por unanimidad revisar las normas contables vigentes en la UE para eximir a los bancos de la obligación de ir devaluando sus activos en función de su valor de mercado en la misma línea que ha hecho EEUU. Durante la reunión, Sarkozy ha sugerido la necesidad de poner coto a los paraísos fiscales y hedge funds.
Según los Veintisiete, el objetivo de esta modificación es mitigar las consecuencias de las turbulencias en las entidades europeas y situarlas en las mismas condiciones que sus competidores del otro lado del Atlántico, donde ya se había rebajado esa exigencia. La enmienda de la normativa contable, que parte de una propuesta de la Junta de normas internacionales de contabilidad (IASB), permitirá a los bancos reclasificar sus activos, de la categoría de "negociables" -que deben ser contabilizados en función de su cotización- a la reservada a las inversiones a más largo plazo.
Esta posibilidad será de aplicación ya en los resultados del tercer trimestre de 2008, que las entidades comenzarán a presentar en las próximas semanas. La Comisión Europea subrayó en un comunicado que la crisis actual justifica el recurso a la reclasificación por parte de las entidades. La obligación de incluir en sus cuentas consolidadas la evaluación de los títulos accionariales, bonos y derivados con su valor de mercado ha generado "problemas" -según fuentes comunitarias- a los bancos europeos, que han tenido que recortar a la baja muy rápidamente el valor de sus activos en un contexto de mercados muy volátiles.
Cambio climático
Por lo que se refiere a la discusión sobre el cambio climático, el presidente francés dijo que no se puede revisar el objetivo del triple 20 por ciento (20 por ciento de reducción de emisiones, 20 por ciento de cuota de renovables, y 20 por ciento de ahorro energético) y que se debe encontrar un acuerdo sobre las medidas para aplicar este objetivo antes de enero.
Sarkozy admitió que hay que tener en cuenta "los problemas específicos" de algunos países -en referencia a los socios de la ampliación, que reclaman que la lucha contra el cambio climático no dañe al crecimiento económico- pero que no por ello hay que "reducir la ambición" de la UE en esta materia. A su juicio, el "crecimiento limpio" puede ser un nuevo impulso para la economía.
Los líderes europeos acordaron dar un mandato a la Comisión para encontrar una solución en el plazo previsto que tenga en cuenta la "flexibilidad" necesaria, según el presidente francés.