LD (L. Ramírez) Tras la tempestad llega la calma, y tras la espiral alcista, la resaca. La tormenta financiera que viven las bolsas mundiales desde la semana pasada es de tales dimensiones que el miedo a su repercusión en la economía real aflora con fuerza y hunde el sentimiento de los inversores. Sólo los que operan en el corto plazo son capaces de obtener grandes ganancias, pero con el riesgo omnipresente de entrar en enormes pérdidas.
Tras el espectacular rebote del pasado lunes, el miedo a una economía en recesión y las advertencias de Bernanke de que la recuperación económica puede que no llegue de la mano de la estabilidad financiera ha pesado como una losa entre los inversores. Las plazas de toda Europa se han resentido. París ha caído un 6,8%, Frankfurt un 6,5%, Milán un 5,3% y Londres un 7,2%. El parqué madrileño ha finalizado la sesión de este miércoles con una fuerte caída del 5%, pero la peor parte se la ha llevado Nueva York, que ha sufrido su peor desplome desde 1987 con una caída del 7,87%. El índice Dow Jones de Industriales bajó 733,08 puntos, hasta las 8.577,91 unidades, y volvió a perder la cota de los 9.000 puntos.
La Bolsa de Nueva York se vio arrastrada por los datos económicos difundidos por el Gobierno y por las advertencias de Bernanke, lo que contrarrestó el efecto positivo que se esperaba que tuvieran en Wall Street los resultados de Intel, Coca-Cola, Wells Fargo y JPMorgan Chase, que fueron mejores de lo esperado.
Se trata del segundo mayor descenso en puntos de la historia del Dow Jones, después de que el pasado 29 de septiembre perdió 777,68 puntos (-6,98%). El mercado Nasdaq, donde cotizan numerosas empresas de tecnología e Internet, perdió 150,68 puntos (-8,47%) y se situó en 1.628,33 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 retrocedió 90,17 puntos (-9,03%), hasta las 907,84 unidades. El índice compuesto NYSE, que agrupa todos los valores cotizados en la Bolsa de Nueva York, descendió 620,57 puntos (-9,73%), hasta las 5.759,96 unidades.
Además, Wall Street aceleró su caída después de la publicación del llamado "libro beige" de la Reserva Federal, en el que constató que la actividad económica se debilitó en septiembre en EE.UU. y los empresarios se volvieron más pesimistas acerca del futuro. Según este informe, el gasto de los consumidores, que en EE.UU. equivale a más de dos tercios del Producto Interior Bruto (PIB), disminuyó el mes pasado en la mayoría de los distritos, tanto en el comercio minorista como en las ventas de vehículos automotores y el turismo.
El Ibex se deja un 5%
En España, el selectivo comenzó la sesión con recortes y se mantuvo durante toda el día en terreno negativo, hasta perder la cota de los 10.000 puntos que conquistó ayer. El Ibex-35 rompió este miércoles con dos jornadas de significativos repuntes, que parecían denotar que los mercados comenzaban a recuperar la confianza. Finalmente, fue un espejismo, ya que la volatilidad será la gran protagonista en los próximos meses.
Así, el Ibex-35 cayó un 5,06%, hasta los 9.706 puntos, mientras que el Indice General de la Bolsa de Madrid perdió un 4,80%, hasta situarse en el nivel de los 1.043,82 enteros. En Europa el panorama fue similar, París cayó un 6,8%, Frankfurt un 6,5%, Milán un 5,3% y Londres un 7,2%. Wall Street se dejaba un 3,5% a las 18:00 horas
No obstante, habrá que espera al resultado de la cumbre que los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete para ver si los mercados recuperan mañana jueves el optimismo.
El mayor descenso de la sesión fue para Gamesa (-9,7%), seguida de Abengoa (-9,6%), Ferrovial (-8,3%), Iberdrola (-8,3%), Cintra (-7,9%) y Sacyr Vallehermoso (-7,8%). Telefónica, por su parte, se dejó un 2,9%.
Sólo dos valores se salvaron de los descensos, Banesto (+3,7%) y Grifols (+0,3%). Por el contrario, el resto de los bancos cerraron en negativo. En concreto, BBVA perdió un 5,5%, por delante de Santander (-5,4%), Banco Popular (-4,3%), Bankinter (-1%) y Banco Sabadell (-0,8%).
En el mercado de divisas, el euro pierde posiciones frente al dólar y al cierre de la sesión bursátil de hoy el cambio entre las dos monedas quedaba fijado en 1,3573 unidades.