(Libertad Digital) El ministro del Interior ha criticado la postura del Partido Popular en materia de inmigración haciendo uso de un caso que, según el mismo ha desvelado, le contaron horas antes de participar en la sesión de control del Congreso de los Diputados -"Me he enterado anoche, me lo han contado en el Ministerio"-. Concretamente, Rubalcaba ha acusado al Ejecutivo de José María Aznar de drogar con "haloperidol" a policías e inmigrantes durante el transcurso de un vuelo fechado en junio de 1996.
El ministro se refiere al vuelo que repatrió a Mali desde Málaga a más de un centenar de inmigrantes teniendo que utilizar narcóticos, cuando el departamento del Interior lo encabezaba Jaime Mayor Oreja.
Rubalcaba ha puesto este caso encima de la mesa como ejemplo de "las falacias" del PP sobre inmigración. Sin embargo, en el verano de 2007, su departamento aprobó un amplio paquete de medidas en el que se permite usar la fuerza contra los inmigrantes sin papeles que se opongan a su deportación, previendo incluso su inmovilización o el uso de drogas.
La directiva permite, por ejemplo, reducir a los repatriados que se resistan con lazos de seguridad, cascos, prendas inmovilizadoras homologadas, cinturones, esposas o similares. Aún más, el texto deja un resquicio legal para utilizar drogas con el fin de apaciguar a los expulsados.
"El uso de sedantes para facilitar la expulsión está prohibido, salvo prescripción facultativa", señalaba el borrador, que apunta que sólo un médico del Cuerpo de Policía, que acompañará siempre a las expediciones, "podrá, después de realizar un diagnóstico, administrar medicamentos a los repatriados".