(Libertad Digital) Sobre la conveniencia de intervenir en casos como el de Martinsa-Fadesa, Sebastián consideró que los bancos centrales deben acudir al rescate “cuando se trata de cuestiones sistémicas”, por lo que si en esta ocasión no se ha intervenido “es porque el Banco de España y el Ministerio de Economía han considerado que este no era el caso”.
La solución, a su juicio pasa por adquirir terrenos sobrevalorados a las compañías para que obtengan la liquidez necesaria para responder a sus obligaciones financieras. A este respecto, declaró que "es un buen momento para que el Gobierno compre suelo y lo dedique a suelo público" como una alternativa a la intervención del ICO.
Esta opción introduce un elemento que distorsiona la competencia en el mercado, ya que las reservas de suelo de las compañías son difíciles de vender por dos razones principales. En primer lugar, la reforma de la Ley del Suelo aprobada por el Ejecutivo en la pasada legislatura modifica a la baja los criterios de valoración. y, por otra parte, la crisis de ventas de inmuebles dificulta la comercialización de solares a precios atractivos.
A pesar de todo ello, Sebastián, insistió en que la crisis inmobiliaria y el enfriamiento del sector "van a mejorar la competitividad", ya que la economía española tiene motores suficientes, como el sector del automóvil o el turístico, para "sustituir" el sector inmobiliario. Es decir, que plantea la intervención directa del Gobierno, mediante la adquisición de suelo, para aumentar la competencia en el mercado, conceptos que, a priori, son antagónicos.
Incluso se atrevió a bromear sobre una suspensión de pagos que esta hundiendo la Bolsa: "El pobre de mí es para los sanfermines", ha dicho, y "no tiene nada que ver con el sector inmobiliario.
"Ajuste necesario"
De lo que se trata, añadió, es de un ajuste necesario en un sector que "tiene un futuro muy prometedor", ya que había una "excesiva" oferta a precios "desorbitados". "Lo que no es normal es que haya una situación con 800.000 viviendas nuevas al año”, añadió el ministro, que parece olvidar los análisis expansivos del mercado inmobiliario que publicaba cuando era el máximo responsable del servicio de Estudios de BBVA.
El ministro utilizó el argumento de que “cuanto antes caigan los precios antes se recuperarán”, y se mostró convencido de que una vez que pase este ajuste "todo va ser positivo"; aunque no especificó cómo afectará esta debacle a las inversiones de los españoles, ni al importe de sus viviendas y el valor de sus garantías hipotecarias.
Sebastián, sí admitió que el Gobierno comparte con los mercados y los inversores la preocupación sobre la falta de liquidez, y recordó que se ha ampliado la línea de crédito del ICO para pymes hasta 10.000 millones de euros. De hecho, dijo, “el sistema financiero español goza de buena salud y los bancos y cajas españoles siguen haciendo negocio".
De la Vega, al rescate de los empleados de Martinsa
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha asegurado que el Ejecutivo central ya está trabajando para "mitigar" las consecuencias de la suspensión de pagos anunciada por la empresa inmobiliaria Martinsa-Fadesa y atender a sus trabajadores.
De la Vega realizó estas declaraciones durante la rueda de prensa que ofreció en Valencia tras mantener en la Delegación del Gobierno de la Comunidad Valenciana una reunión con representantes del sector de la madera y el mueble. Se pronunció de este modo al ser preguntada por la decisión de esta compañía de suspender pagos y presentar un concurso de acreedores voluntario.
Respondió que "el Gobierno está estudiando las vías para tratar de mitigar la suspensión de esa empresa", al tiempo que indicó que "desde luego, en cualquier caso", la Administración central trabajará "para atender a los trabajadores en el marco de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que puedan plantearse", dijo.