
(Libertad Digital) Tras el turbulento congreso del PPC, marcado por los abucheos a los enviados por Génova, el cruce de declaraciones se mantiene. En una entrevista concedida a este periódico, Monserrat Nebrera asegura que "reconoce" la victoria de Alicia Sánchez Camacho y que ya se ha puesto "a su entera disposición". Sin embargo, "todavía no hemos hablado de nada".
La dirigente popular reitera que su candidatura fue "la de la libertad" y lamenta que la dirección nacional del PP impusiera a su actual presidenta regional porque ha quedado "minusvalorada". "Ella no se lo merece", advierte, tras asegurar que no entiende dicha decisión "sea cual sea su origen".
Sobre las palabras de Mariano Rajoy -"No sé por qué Nebrera ha sacado tantos votos"-, advierte que tiene una "visión sesgada" de lo que ocurre en Cataluña y en su partido porque sólo recibe información de un sector y no "de todas las dimensiones". Pese a todo, dice respetar "la decisión" adoptada por el presidente popular en el cónclave del pasado fin de semana. "Hace mucho tiempo que no hablamos", repitió en hasta tres ocasiones.
Lo importante, dice Monserrat Nebrera, es que el partido se ponga "a hacer oposición". "Hay que hablar de las cosas que interesan a la gente para poder gobernar en Cataluña", ha asegurado.
Por otro lado, la nueva presidenta del PPC, Alicia Sánchez Camacho, no ha dudado en arremeter contra la que fuera su contrincante. En la SER, ha insistido en que "no he sido impuesta desde Madrid, me han elegido mis compañeros catalanes". Además, pide a Nebrera que se tranquilice y asuma la derrota.
En este sentido, ha subrayado que hablará "con todo el mundo" y que, tras ser elegida por los compromisarios del Congreso regional "que han votado libremente y a quienes han querido, en sobre cerrado y en urna", ya no hay candidaturas, sino "presidenta y resto de compañeros".
Sánchez Camacho ha señalado que, tras el Congreso, Nebrera es una "militante más" de su partido y debe decidir si participa en un proyecto político que es "común y no personal".
Sánchez Camacho ha señalado que, tras el Congreso, Nebrera es una "militante más" de su partido y debe decidir si participa en un proyecto político que es "común y no personal".