
L D (EFE) El campeón olímpico de remo Steve Redgrave fue el encargado de inaugurar el periplo londinense de la llama olímpica, que empezó en el estadio de Wembley (noroeste de la ciudad), en presencia de la embajadora china, Fu Ying, y acabará en la cúpula de O2 en Greenwich. Ya desde el principio del trayecto se registraron incidentes con los manifestantes que protestan por la represión dirigida por China en el Tíbet, donde el pasado jueves se informó de la muerte de ocho personas en un tiroteo contra monjes y civiles en la provincia de Sichuan.
Un manifestante llegó a coger la antorcha de manos de una de las portadoras, la presentadora de televisión Konnie Huq, antes de ser reducido por la Policía, mientras que en otro punto de la marcha hubo un incidente con un extintor o una bomba de humo.
Pese a las constantes interrupciones, la antorcha, rodeada en todo momento de delegados olímpicos y policías, continuó su viaje por la capital británica, entre los aplausos de parte del público y los cientos de estudiantes chinos congregados para apoyar los Juegos.
Un manifestante llegó a coger la antorcha de manos de una de las portadoras, la presentadora de televisión Konnie Huq, antes de ser reducido por la Policía, mientras que en otro punto de la marcha hubo un incidente con un extintor o una bomba de humo.
Pese a las constantes interrupciones, la antorcha, rodeada en todo momento de delegados olímpicos y policías, continuó su viaje por la capital británica, entre los aplausos de parte del público y los cientos de estudiantes chinos congregados para apoyar los Juegos.
Unos ochenta atletas y personalidades de varios sectores de la vida británica pasearon la antorcha desde Wembley hasta Greenwich (sureste), pasando por diez barrios londinenses en una ruta de 49 kilómetros. Además de Redgrave, portaron la antorcha otros diez campeones olímpicos, escolares y personalidades de la vida pública como el veterano periodista Trevor McDonald y la violinista Vanessa Mae.
En su viaje por la capital británica, la antorcha pasa de mano en mano entre corredores, ciclistas y personas en barcos o el piso superior de un autobús y, pese a las bajas temperaturas, se espera que sea recibida con carnavales y actos festivos en puntos emblemáticos del recorrido como la catedral de San Pablo o la plaza de Trafalgar. Al acabar su periplo británico, partirá hacia París.