
LD (Agencias) En una entrevista concedida a la emisora Europe 1, el primer ministro galo, François Fillon, afirmó que Francia "está disponible junto a otros países europeos y latinoamericanos" a acoger a terroristas de las FARC que sean excarcelados por el Gobierno colombiano, A cambio, París pide la liberación de todos los secuestrados, en especial de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt. La intención, anunció, ya ha sido comunicada al presidente Álvaro Uribe.
Aseguró que "respetaba" la decisión de Uribe de haber puesto fin a la mediación de Chávez, pero indicó que para Francia "son bienvenidos todos aquellos que quieran participar" en la resolución del conflicto. En estos momentos "hay una urgencia humanitaria". Betancourt "puede morir y quien sea responsable de su muerte, deberá asumir una gran responsabilidad", advirtió Fillon.
El Gobierno francés es partidario de un acuerdo humanitario que permita obtener la liberación de 45 secuestrados a cambio de medio millar de terroristas encarcelados. Destacó que "se siente que estamos en un proceso" impulsado por la mediación del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, "que permitió obtener las pruebas de vida", divulgadas hace unas semanas, de varios rehenes, entre ellos Betancourt.
Nuevo gesto
Este lunes, las FARC emitió un comunicado de prensa en la que anunciaba la inminente puesta en libertad de tres rehenes. Se trata de Clara Rojas, aspirante a la vicepresidencia -junto a la ex candidata a la jefatura de la nación Íngrid Betancourt-, su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio, y la ex congresista Consuelo González de Perdomo.
En el escrito de siete puntos, las FARC consideran la puesta en libertad de esos rehenes como un "gesto de desagravio" a los familiares de los secuestrados, al presidente venezolano Hugo Chávez, y a la senadora Piedad Córdoba. La gestión para el canje humanitario que adelantaban Chávez y Córdoba, fue cancelado por el Gobierno colombiano el pasado 21 de noviembre.
Según las FARC, "el secretariado" (máxima jefatura del grupo terrorista) ya ha dado la orden para liberarlos en Colombia. Desde Montevideo, sede de la cumbre del Mercosur, Chávez reaccionó y dijo que esperaba que la promesa de la liberación se concretara como "regalo de Navidad". Reiteró que, en su opinión, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, es una "marioneta del imperio", en alusión al Gobierno de EEUU.