
L D (EFE) "Durante el período de vigencia del estado de excepción se prohibirán las manifestaciones y mítines, y también los llamamientos a la toma violenta del poder en los medios de comunicación", aseguró el primer ministro georgiano, en rueda de prensa.
Nogaideli quiso insistir, como si así restara fuerza política a la medida, en que el estado de excepción sólo afectará a la capital del país y que no se limitará ni "la libertad de expresión ni de prensa".
"Tan pronto como se restablezca el orden, se revocará el estado de excepción y también se reanudará el funcionamiento normal de los medios de comunicación", añadió.
Según la Constitución, el Parlamento deberá ratificar el decreto presidencial en las próximas 48 horas.
Horas antes Saakashvili había anunciado la expulsión de tres diplomáticos rusos por mantener contactos con la oposición y acusó a Moscú de "crear un gobierno en la sombra" para usurpar el poder.
Cerca de 400 personas tuvieron que ser hoy atendidas en distintos hospitales de Tiflis debido al impacto de las balas de goma y gases lacrimógenos utilizados por la policía georgiana para dispersar los mítines opositores.
Según diversas fuentes, varios líderes de la oposición, que demandaban la renuncia irrevocable de Saakashvili, también han sido detenidos en las últimas horas y podrían ser acusados de colaborar con los servicios secretos rusos.
Además, fuerzas especiales georgianas asaltaron la sede del canal de televisión independiente Imedi, que había retransmitido en directo cómo la policía dispersaba violentamente a los manifestantes, y que poco después interrumpió sus emisiones.
Desde el viernes pasado miles de partidarios de la oposición se manifestaban en Tiflis para demandar la celebración de elecciones parlamentarias en abril.