
LD (EFE) El gobernador de la provincia chií de Muzana, sur de Irak, Mohamed Ali al-Hassan, murió después de que un artefacto explosivo estallase al paso del vehículo en el que viajaba. El mandatario pertenece al Consejo Supremo Islámico de Irak (CSI), presidido por Abdelaziz al-Hakim.
Al momento de la explosión viajaba desde su residencia en Romeiza a su oficina en Samawa, capital de la provincia, 280 kilómetros al sur de Bagdad. Las autoridades locales han decretado el toque de queda después del atentado en el que también resultaron heridos dos guardaespaldas.
Al-Hasan es el segundo gobernador iraquí asesinado en menos de dos semanas, después de Yalil Hamza, máxima autoridad en la región de Qadisiya (sur), quien murió en un atentado similar junto al jefe provincial de la Policía.
En la provincia de Ninive, la Policía ha confirmado el arresto de Rakan Abú Saleh, considerado un jefe local de la organización Al-Qaeda y miembro del grupo criminal "Estado Islámico de Irak". Esta acusado de participar en la concepción de varios ataques terroristas, entre ellos una serie de atentados suicidas en Tel Afar, donde han muerto cientos de personas en los últimos meses.