L D (Europa Press) Durante el registro del chalé de Monte Alto, en Las Rozas, también ha aparecido una bolsa con una gorra y una barba postiza, cuya utilización en la caracterización que gastaba el atracador en sus golpe es investigada igualmente.
La Guardia Civil también ha hallado en el registro efectuado en una nave de Pinto piezas de un Suzuki Samurai que hacen pensar a los investigadores que el presunto asesino de dos guardias civiles en Castejón (Navarra) desguazó el vehículo desde el que los tiroteó cuando las Fuerzas de Seguridad iniciaron una intensa búsqueda. Pero no sólo eso. También en esta nave se han hallado al menos ocho máscaras de escayola, a partir de las cuales Guardia Civil cree que fabricaba otras de látex con las que se deformaba el rostro, informaron a Europa Press fuentes próximas a la investigación.
Tras el hallazgo de las máscaras de escayola, los investigadores creen que además deformaba su rostro, especialmente pómulos, cejas y mandíbula. A partir del molde de escayola, Jiménez habría fabricado otra de látex --material hallado también en el registro--, cubriendo con este material la zona convexa y deformándola a su gusto, confundiendo así su apariencia original.
Los testimonios que hacían referencia al Suzuki Vitara se remontan al atraco en un banco de Teruel 4 de septiembre de 1998. La última vez que hay constancia de que utilizó ese coche para desplazarse hasta la sucursal atracada y huir es el 9 de junio de 2004, cuando ametralló a dos guardias.
En el registro ha aparecido documentación que está siendo analizada. Habría recibos bancarios que constatan el envío más o menos periódico de cantidades de dinero a Brasil. La destinataria sería una mujer, a la que busca un equipo de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) desplazado al país sudamericano. Al parecer, Jaime Jiménez tenía previsto asentarse en Brasil en compañía de su amante, posiblemente después del atraco que iba a cometer en Portugal cuando fue detenido, según fuentes de la investigación.
El juzgado de Figueira da Foz acordó este martes por la tarde prisión preventiva para Jaime Jiménez Arbe, "El Solitario", después de que el atracador español compareciera durante más de cinco horas ante un magistrado de la citada ciudad lusa. Jiménez Arbe comenzó su comparecencia a las 16.30 horas y abandonó los juzgados pasadas las 21.30 horas. A su salida del juzgado, "El Solitario" se dirigió al nutrido grupo de personas que le esperaban para, sin esconder la cara y custodiado por varios agentes de la policía lusa, espetar varias veces con tono desafiante: "Hola a todos, soy El Solitario", según publicó la prensa portuguesa.
Vestido con un chándal azul con rayas, Jiménez Arbe, de 51 años de edad, llegó al juzgado de Figueira da Foz en el interior de un coche policial escoltado por varios vehículos más. Debido al tumulto de curiosos y periodistas que le esperaban antes de que comenzara su comparecencia ante un magistrado luso, "El Solitario" intentó ocultar su rostro, si bien las cámaras de la televisión local consiguieron filmarle.
A la espera de la extradición
El director del mando único de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, confirmó que la justicia española ya ha iniciado los trámites para proceder a la extradición de "El Solitario" a través de las euroórdenes. "Nos interesa que cuanto antes sea extraditado para que sea juzgado por los crímenes tremendos que tiene a sus espaldas", destacó el responsable del mando único.
Mesquida se felicitó de su detención y resaltó que se trata, "sin duda, del mejor homenaje que la Policía y Guardia Civil podían ofrecer a la memoria de los dos guardias civiles asesinados en Navarra y a sus familias".
El director general explicó que la primera pista fiable sobre "El Solitario" se logró tras el último atraco que perpetró, en la provincia de Toro (Zamora), en el mes de mayo. Tras el robo, las autoridades policiales tomaron la decisión de "insistir en la colaboración ciudadana" y a partir de ahí, se recibieron informaciones, muchas de ellas coincidentes. Según Mesquida, desde el mes de junio las fuerzas y cuerpos de seguridad "estaban convencidos" de que se encontraban ante "El Solitario". A partir de estas informaciones, este delincuente fue localizado en Madrid y se inició toda la investigación.
"Había un auténtico ejército de policías y guardias civiles coordinados para seguir la pista de esta persona", destacó el director general agradeciendo también la colaboración de la Policía Judicial y la portuguesa.
La colaboración ciudadana fue clave
Una vez se encontró la pista del atracador, las fuerzas de seguridad pusieron en marcha un dispositivo de vigilancia "muy intenso y permanente" que detectó su desplazamiento a Portugal. Según Mesquida, este traslado sorprendió en un primer momento y se comprobó cómo el atracador empezó a vigilar una entidad bancaria.
A partir de ese momento, la Policía portuguesa, en colaboración con la española, decidió proceder a la detención, y en la mañana de este lunes, el director de la seguridad lusa puso al corriente a las autoridades españolas de la situación. "Conocíamos que estaba en Figueira da Foz y le advertí una vez más de la peligrosidad de este delincuente dado que no se dejaría coger fácilmente", valoró.
La Policía sabía que "no iba a dudar en usar las armas en caso de que se viera acosado" y de hecho "hizo un amago" de abrir el maletín donde las transportaba. Sin embargo, tal y como relató Mesquida, "el dispositivo policial era tan numeroso que se vio impedido de realizar ninguna actuación".
