(Libertad Digital) La hermana de Miguel Ángel Blanco arranca su carta al director en La Razón reprochando a José Blanco, "con el que mi familia sólo comparte apellido", la "desvergüenza" por criticar "malévolamente el gesto cariñoso, ni el primero ni el último, que nuestro admirado amigo Jaime Mayor tuvo con mi padre". Se refiere al abrazo que ambos se dieron en la manifestación del pasado sábado en Madrid en contra de ETA. Un gesto que el secretario de Organización del PSOE no dudó en utilizar para atacar al ex ministro del Interior. Dijo José Blanco que "chirriaba" ver a Mayor Oreja del brazo del padre de Miguel Ángel Blanco.
Marimar sostiene que con la excusa de la crítica, el socialista se dedicó a "espetar una serie de acusaciones insidiosas y torticeras sobre la política antiterrorista del anterior Gobierno". Se dirige a José Blanco para decirle que "mi padre y toda la familia nos abrazamos sinceramente a los políticos que siempre hemos sentido cerca de manera física y política" y le echa en cara que "destacar con tanta ruindad humana un gesto íntimo de dos personas que, entre otras cientos de miles, nos encontrábamos solicitando unidad, firmeza democrática y no claudicación, no demuestra sino su nerviosismo político por una situación que cada vez con más fuerza se les escapa de las manos por engañosa, ineficaz y alocada".
Además, le recuerda que en 1997, cuando Miguel Ángel Blanco fue asesinado, el Gobierno de la nación no cedió, ni tuvo la más mínima duda sobre la no claudicación ante el chantaje de ETA". Ahora la cosas han cambiado y apunta que "el problema, el verdadero problema", es el PSOE todavía hoy no han explicado "ni a la sociedad ni a las víctimas qué les ha hecho traicionar el Espíritu de Ermua".