
LD (EFE) En una rueda de prensa con motivo de la XVI Cumbre Iberoamericana que se celebra en Montevideo, el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, fue cuestionado por la decisión del Tribunal especial que condenó al dictador iraquí Sadam Husein a la pena de muerte en la horca. En su respuesta, dijo que la sentencia no puede empeorar la "alarmante" situación de violencia que se vive en Irak y que demuestra que la intervención fue "un grave error".
En opinión del presidente del Gobierno, Sadam Husein "como cualquier otro ciudadano o dirigente político tiene que cumplir y responder por sus actos", pero también apuntó que "desde hace mucho tiempo" ni España ni la UE "son favorables a la pena de muerte".
Preguntado por si la sentencia agravará la situación de violencia que se vive en aquel país, Zapatero consideró que "es difícil pensar en más violencia" cuando hay una media de cien muertes diarias y se calcula un total de seiscientas mil desde el comienzo de la intervención. Para el presidente, esos datos demuestran que la guerra "fue un grave error" y que "antes o después los habrá que cambiar de estrategia. Cuanto antes cambien mejor para Irak".
Zapatero aseguró no querer "marcar el camino ni dar lecciones a nadie" por considerar que el cambio de estrategia corresponde realizarlo a los actores principales, "a quienes dieron tantas lecciones de que con la intervención iba a haber democracia y estabilidad y menos terrorismo y la resultante es todo lo contrario. Creo que tienen la obligación, el deber de hacer una reflexión y un alto en el camino y proponer una nueva estrategia", dijo.
Arístegui lamenta la pena capital
En Madrid, el portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores en el Congreso de los Diputados, Gustavo de Arístegui, lamentó la condena a muerte de Sadam Husein porque como demócrata, dijo, su grupo defiende "la justicia" y "no la venganza", aún cuando se sabe que el dictador es "responsable de cientos de miles de muertes".
Destacó los muchos juicios pendientes todavía sobre el dictador, y recordó que "el más importante" será el relativo al asesinato "masivo" de kurdos "con armas químicas". Acusó de "responsabilidad directa" de este "monstruo" en "cientos de miles de muertes" bien porque personalmente ordenó su ejecución o bien porque dio su permiso para ello, y destacó que "se tiene que ejercer justicia".
De Arístegui abogó por que las Fuerzas Armadas y los servicios de inteligencia y seguridad de Irak recuperen la capacidad para mantener la seguridad en su país y sean ellos quienes dirijan su territorio "de forma directa", y defendió asimismo que se alcance en la zona un clima de "moderación" y "entendimiento".
Por su parte, el secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las organizaciones no gubernamentales del PSOE, Pedro Zerolo, rechazó la condena de muerte contra Husein "aunque sea un sátrapa o un dictador". Dijo que su partido "siempre" ha estado en contra de la pena de muerte "allí donde se practique o se resuelva en una sentencia". Incidió en que esaes independiente de la persona que sea juzgada y sentenciada.