LD (EFE) En una reunión con diputados de la gobernante y conservadora UMP, el primer ministro francés Dominique de Villepin se mantuvo firme en su decisión de mantener el CPE y descarta cualquier retirada. En su intervención se dijo "abierto" a introducir modificaciones en su reforma laboral, pero siempre que "no sean de orden legislativo", afirmaron varios asistentes al encuentro.
Los cinco sindicatos de trabajadores (CFDT, FO, CGT, CFE-CGC y CFTC), que mantienen su postura inicial de exigir la retirada del CPE antes de abrir el canal del diálogo con Villepin, han declinado en las últimas horas, y por ese orden, su invitación a reunirse este miércolescon él para mejorar su reforma laboral. Las organizaciones estudiantiles aún no han respondido a la convocatoria de Villepin.
El presidente de la UMP y ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, propuso, en la misma reunión, "una suspensión en la aplicación" del CPE durante las negociaciones con los agentes sociales para intentar buscar "un compromiso" que permita salir de la crisis, dijeron fuentes de su entorno. Está previsto que Villepin responda en la sesión de control parlamentario al Gobierno a una pregunta del grupo socialista sobre este nuevo contrato que permite despedir a los jóvenes menores de 26 años sin justificación alguna durante los dos años del periodo de prueba.
Francia, semiparalizada
En la jornada de huelga nacional en Francia, los aeropuertos de París, Toulouse (suroeste), Lyon (sureste), Estrasburgo (noreste), Rennes (noroeste) o Nantes (oeste) han registrado cancelaciones y retrasos en sus vuelos. Mientras, en los accesos a París hubo notables atascos a primera hora al optar los usuarios por acudir en automóvil a sus lugares de trabajo.
El casco urbano y el área metropolitana estaba previsto que prestase su servicio uno de cada dos metros y autobuses, además de la fuerte reducción en los trenes de cercanías (RER). El transporte ferroviario, donde la huelga empezó la noche de este lunes y terminará el miércoles por la mañana.
La empresa nacional de ferrocarriles, SNCF, preveía la circulación de dos de cada tres trenes de alta velocidad, un cuarenta por ciento de los trenes regionales de largo recorrido y un tercio de los de medio recorrido, y un 51 por ciento de los de cercanías en la región de París.
Además de los transportes, el sector donde está previsto el mayor seguimiento de las convocatoria de huelga es en la propia enseñanza. Pero también en otras áreas de la función pública como Correos, Telecomunicaciones o Hacienda. En la jornada no había diarios en los quioscos parisinos y los programas de los medios de comunicación públicos resultaron alterados.