L D (EFE) El encuentro empezó igualado, con ambos equipos acertados en el tiro. Gianluca Basile y Shammond Williams rompían la zona 2-3 de los italianos a base de triples, y los locales daban la réplica con Bulleri y Calabria desde el perímetro y Blair en el juego interior. El 11-11 del minuto 4 se rompió con un nuevo triple de Basile, pero a partir de ahí el Armani Jeans endosó a los azulgrana un parcial de 12-2 gracias a las inspiración de Calabria, que anotó 13 puntos en este primer cuarto (23-16).
Nada más iniciarse el segundo período, un triple de Coldebella puso la máxima diferencia de los locales en el marcador (26-16). El Barça, sin opciones en el rebote ofensivo, y dejándolo todo a la suerte del juego exterior, empezó a atascarse cada vez más en ataque. Sin embargo, en los últimos minutos de la primera mitad, un triple de Basile y un par de canastas de De la Fuente impidieron que los italianos superasen la barrera psicológica de los diez puntos de ventaja (37-28 al descanso). Sin ritmo, sin una dirección de juego acertada -Williams y Vujanic ni jugaban ni hacía jugar- y sin sacar provecho del juego en la pintura, un mal endémico en este Barça, los de Ivanovic fueron manteniendo la desventaja en el electrónico, porque al Armani Jeans se le empezó a pagar la luz en ataque (49-39, m.26).
En la recta final del tercer cuarto, volvió el acierto del Barcelona desde la línea de 6,25, uno de los pocos recursos de los azulgranas cuando no dominan el rebote defensivo y no pueden correr el contraataque. Dos triples consecutivos de Williams y otro de Kakiouzis permitieron a los visitantes acercarse a tan sólo tres puntos (53-50) al final de la tercera manga. Pero entonces volvió a parecer el peor Barça. El que se colapsa en ataque, el que no mira nunca a Marconato para sumar puntos desde la zona, el que no acierta en la selección de tiro, el que se precipita y acaba perdiendo balones absurdos.
Un parcial de 11-0 al inicio del último cuarto dio al Armani Jeans la máxima ventaja del encuentro (64-50), ante un Barcelona que se pasó los seis primeros minutos del primer cuarto sin anotar. Las pelotas perdidas de Basile y Williams -hasta un total de veinte perdió el equipo- y los errores en el tiro, unidos al despertar de Bulleri, hicieron el resto, y los de Ivanovic acabaron cayendo con su peor cara (70-58).
Nada más iniciarse el segundo período, un triple de Coldebella puso la máxima diferencia de los locales en el marcador (26-16). El Barça, sin opciones en el rebote ofensivo, y dejándolo todo a la suerte del juego exterior, empezó a atascarse cada vez más en ataque. Sin embargo, en los últimos minutos de la primera mitad, un triple de Basile y un par de canastas de De la Fuente impidieron que los italianos superasen la barrera psicológica de los diez puntos de ventaja (37-28 al descanso). Sin ritmo, sin una dirección de juego acertada -Williams y Vujanic ni jugaban ni hacía jugar- y sin sacar provecho del juego en la pintura, un mal endémico en este Barça, los de Ivanovic fueron manteniendo la desventaja en el electrónico, porque al Armani Jeans se le empezó a pagar la luz en ataque (49-39, m.26).
En la recta final del tercer cuarto, volvió el acierto del Barcelona desde la línea de 6,25, uno de los pocos recursos de los azulgranas cuando no dominan el rebote defensivo y no pueden correr el contraataque. Dos triples consecutivos de Williams y otro de Kakiouzis permitieron a los visitantes acercarse a tan sólo tres puntos (53-50) al final de la tercera manga. Pero entonces volvió a parecer el peor Barça. El que se colapsa en ataque, el que no mira nunca a Marconato para sumar puntos desde la zona, el que no acierta en la selección de tiro, el que se precipita y acaba perdiendo balones absurdos.
Un parcial de 11-0 al inicio del último cuarto dio al Armani Jeans la máxima ventaja del encuentro (64-50), ante un Barcelona que se pasó los seis primeros minutos del primer cuarto sin anotar. Las pelotas perdidas de Basile y Williams -hasta un total de veinte perdió el equipo- y los errores en el tiro, unidos al despertar de Bulleri, hicieron el resto, y los de Ivanovic acabaron cayendo con su peor cara (70-58).