L D (Europa Press) El régimen castrista convocó el lunes de urgencia al embajador de España en La Habana, Carlos Alonso Zaldívar, para exigir al Gobierno español una rectificación de las palabras de Bono en Caracas con motivo de la firma de los acuerdos de venta de material militar entre empresas españolas y el Ejecutivo de Hugo Chávez.
Y el Gobierno ha tardado bien poco en recular. El propio Bono ha dicho este jueves que no se puede comparar la "repugnancia" que le produce un "asesino" como Pinochet con lo que siente por Fidel Castro.
El vicepresidente de la Unión Liberal Cubana, Antonio Guedes señaló que "lamentamos profundamente que siempre haya que rectificar o que arreglar los problemas que se plantean con Cuba. Es más, nos parece impresentable que el ministro (Bono) haya hecho distinciones entre Castro y Pinochet porque los dos son igual de repugnantes". "Desde que Castro llegó al poder hace más de cuatro décadas han habido más de 5.000 ejecuciones sumarias, más de 1.100 asesinatos extrajudiciales, al menos 1.000 prisioneros muertos en las cárceles y decenas de miles de balseros muertos en el estrecho de Florida intentando salir de Cuba. Si esto no es repugnante, ¿qué lo es?", se preguntó Guedes.
Guedes recordó que Castro "ni siquiera" se ha sometido a un referéndum popular como lo hizo Pinochet en el plebiscito de 1988, tras el cual abandonó el poder dos años después. "Es macabro lo que ha hecho Bono. No vale condenar con la boca pequeña", añadió. "Hitler fue elegido democráticamente por el pueblo alemán. ¿A caso no era repugnante Hitler?. A Fidel Castro, al igual que a Hitler y a Pinochet, algún día le juzgará la historia. Y a la gente (como el ministro Bono) que ahora no lo condena también les acabará pasando factura", concluyó.
Bono explicó este jueves en declaraciones a una emisora local que no quiso comparar a Fidel Castro con Pinochet porque, entre otras cosas, el sentimiento de "repugnancia" que siente hacia un "asesino" como el ex dictador chileno no es el mismo que tiene hacia el dirigente comunista. "Puede gustar más o menos o nada (...) pero (el presidente venezolano) no llegó al poder como llegó Fidel Castro ni como llegó Pinochet. Llegó con las urnas y con las urnas sigue, algo que vale más que la opinión particular que pueda tener un Gobierno o un señor sobre la democracia venezolana", había afirmado Bono en Caracas.