L D (Agencias) Según confirmó el coordinador de Inmigración de la ONG Médicos sin Fronteras (MSF), Carlos Ugarte, 500 inmigrantes subsaharianos, entre los que hay niñas, mujeres, embarazadas y heridos, han sido trasladados desde las cercanías de la frontera hispano-marroquí entre Nador y Melilla hasta el sureste del país en la frontera con Argelia, ya en el desierto del Sáhara.
La ONG trasladó su equipo de Rabat hasta el desierto del Sáhara para confirmar estos traslados a la zona desértica desde el perímetro fronterizo en el que los inmigrantes intentan entrar en España a través de asaltos masivos a la valla. Ugarte no descartó la existencia de otras bolsa de subsaharianos abandonados en la zona, informa Europa Press.
Muertos de sed
En esta línea de denuncia, SOS Racismo ha asegurado que 24 inmigrantes han muerto de sed en el desierto, según informaciones contrastadas por la propia ONG. Advierten que es "como consecuencia de la política marroquí de trasladar a la frontera sur, en pleno desierto del Sáhara, a los inmigrantes expulsados desde territorio español para abandonarlos a su suerte ante centenares de kilómetros de arena".
Para SOS Racismo no se trata de inmigrantes que haya sido devueltos por España sino que forman parte de los detenidos tras las redadas realizadas en la zona marroquí. Las condiciones en las que son "abandonados a su suertes" consisten en "dejarles en zona desértica donde no hay absolutamente nada", sin agua ni comida.
Por el momento, MSF no tiene noticia de la situación o el lugar en el que se encuentran los 73 deportados desde España, aunque ya adelanta que en Marruecos no hay nada que se parezca a un Centro de Acogida o de Internamiento. Pero, en cualquier caso, de ser llevados al Sáhara, el objetivo de todos ellos será el mismo: desandar el camino (600 kilómetros), regresar a Oujda y de allí a Nador para volver a intentar entrar en España.
Marruecos cumple la legalidad
Sobre las garantías que ha obtenido el Gobierno español sobre el destino de los inmigrantes que devuelve a Marruecos, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega indicó que el tratamiento de los subsaharianos en el país vecino entra "dentro de la legalidad". Además, explicó que Marruecos tiene sus "protocolos de seguimiento" de respeto a los derechos humanos y reiteró su intención en cooperar con Marruecos también en esto.
La número dos del Gobierno de Zapatero insistió en que existen "protocolos establecidos" y que "Marruecos ha dado todas las garantías" de respeto al convenio entre España y Marruecos para tratar dignamente a los inmigrantes.