L D (Agencias) La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aclaró este jueves por la tarde el enigmático anuncio de Alonso de que se van a devolver a 70 subsaharianos a Marruecos esta noche. Existe la “certeza de su procedencia”. Son de Mali. De la Vega, de visita oficial a Ceuta, consideró que en el fenómeno migratorio "la cooperación internacional es un instrumento básico y vamos a incrementar la colaboración con Marruecos para reactivar el convenio de 1992 sobre devoluciones singularizadas de inmigrantes y para efectuar devoluciones extraordinarias cuando haya circunstancias extraordinarias".
En relación a las devoluciones de inmigrantes dijo que "son el resultado del trabajo y cooperación pero hay que seguir avanzando, ya que la primera garantía es saber el lugar de origen de los inmigrantes". La vicepresidenta primera declaró que espera que se cumplan las garantías de la devolución a su país "porque hay un convenio internacional en el marco de un acuerdo que establece unas condiciones para devolver a los inmigrantes y no dejarlos en otro sitio".
Negó la devolución de inmigrantes en la valla fronteriza "ya que no son devoluciones sino rechazos en frontera" y puntualizó que "los rechazos en frontera no son incompatibles con el derecho de asilo de estas personas".
En relación a las devoluciones de inmigrantes dijo que "son el resultado del trabajo y cooperación pero hay que seguir avanzando, ya que la primera garantía es saber el lugar de origen de los inmigrantes". La vicepresidenta primera declaró que espera que se cumplan las garantías de la devolución a su país "porque hay un convenio internacional en el marco de un acuerdo que establece unas condiciones para devolver a los inmigrantes y no dejarlos en otro sitio".
Negó la devolución de inmigrantes en la valla fronteriza "ya que no son devoluciones sino rechazos en frontera" y puntualizó que "los rechazos en frontera no son incompatibles con el derecho de asilo de estas personas".
De la Vega confirmó que este jueves se han producido devoluciones "en frontera" a Marruecos. Precisó que no tienen nada que ver con las readmisiones contempladas en el vonvenio suscrito con Marruecos en 1992.
Según manifestó a Libertad Digital Francisco González, esta repatriación no tiene nada que ver con la colaboración de Marruecos. Explicó que el reglamento de la ley de extranjería contempla tres figuras: la repatriación, que es cuando el país de procedencia reconoce al inmigrante como ciudadano suyo y acepta la devolución. Este sería el caso de los 70 de Mali; la devolución, que es cuando entran personas de un tercer país a través de un segundo país. Aquí se situaría el acuerdo firmado con Marruecos en 1992, por el cual, el país vecino aceptaría a estas personas aunque no se supiera de dónde proceden; y la expulsión que es la panacea del inmigrante en España. Por este procedimiento, se abre un expediente, se lleva al inmigrante al centro de acogida y a los 40 días queda en libertad porque no se sabe su lugar de procedencia. Por eso los inmigrantes van a comisaría a por su expediente de expulsión.
Para González, el Gobierno “está instalado en la mentira permanente” y en lugar de exigir una “colaboración leal”, “paga” a Marruecos “para que les haga el trabajo sucio”. Según manifestó a Libertad Digital Francisco González, esta repatriación no tiene nada que ver con la colaboración de Marruecos. Explicó que el reglamento de la ley de extranjería contempla tres figuras: la repatriación, que es cuando el país de procedencia reconoce al inmigrante como ciudadano suyo y acepta la devolución. Este sería el caso de los 70 de Mali; la devolución, que es cuando entran personas de un tercer país a través de un segundo país. Aquí se situaría el acuerdo firmado con Marruecos en 1992, por el cual, el país vecino aceptaría a estas personas aunque no se supiera de dónde proceden; y la expulsión que es la panacea del inmigrante en España. Por este procedimiento, se abre un expediente, se lleva al inmigrante al centro de acogida y a los 40 días queda en libertad porque no se sabe su lugar de procedencia. Por eso los inmigrantes van a comisaría a por su expediente de expulsión.