(Libertad Digital) En los Desayunos informativos de Europa Press, José Luis Rodríguez Zapatero subrayó que se trata de un proyecto para debatir en democracia y para encauzar en la Constitución y el interés general. En esta línea de argumentación, el presidente admitió que el Estatuto representa una clara aspiración de autogobierno y dijo que cuenta con un apoyo del 90 por ciento del Parlamento catalán y que, por tanto, debe ser tomado con respeto.
A su juicio, ello hace que no quepa plantearse el rechazo inicial de este proyecto que "se autolegitima expresamente en el marco constitucional", está abierto a la negociación y, por tanto, a su aprobación a través del estricto cumplimiento del procedimiento constitucional. El presidente afirmó que tampoco hay que asumirlo "sin más, si se tienen dudas consistentes y, efectivamente, se tienen sobre determinados aspectos y se cree en la necesidad de introducir cambios necesarios para encauzarlo con respeto a la Constitución, al modelo autonómico, a unas reglas de juego equilibradas entre los diversos poderes territoriales y también con un modelo que debe ser menos intervencionista en lo económico".
Zapatero, al ser preguntado si consideraba a "Cataluña, Galicia y País Vasco" como naciones, afirmó que estas tres CCAA "tienen una fuerte identidad" y recordó que la Constitución española reserva "de una manera clara" en su artículo dos, el concepto de nación, al conjunto de España. No obstante, considera que "el Estatuto de Cataluña" que tiene una "propuesta muy concreta y muy directa", es perfectamente compatible con una "fórmula transaccional". Precisó que hay que "modificar" este artículo para que "ese factor de identidad tan fuerte" sea "perfectamente compatible". En este sentido, insistió en que habrá una "fórmula modificada del artículo uno del Estatuto de Cataluña".
Zapatero no quiso especificar si esa modificación iba a suponer la supresión del concepto de "nación" del artículo uno para dejarlo en el preámbulo el Estatuto catalán. "Tenemos un recorrido para el diálogo, sereno", apuntó y añadió que "el pacto es el objetivo". El presidente descartó que las diferencias dentro del PSOE sobre el Estatuto catalán vayan a provocar alguna ruptura y acusó a los "españolistas, nacionalistas" de ser los que más miedo tienen, aunque no quiso aportar nombres. Aseguró que él no presume de "españolista" para afirmar que el mejor "patriota" es el que no presume de ello. Pero no quiso dar nombres de los "españolistas", al ser preguntado por ello dijo que en su opinión, no hace falta aportar nombres y añadió que "hay donde elegir, no hablemos de algunas cabeceras,...".
Sin embargo, no se refirió en ningún momento de manera despectiva a los nacionalistas catalanes o vascos. En este contexto, el presidente del Gobierno, después de decir que "los debates esencialistas cargados de simbolismo y apelación a la Historia siempre ponen una barrera al futuro", sentenció: "para mí, la patria es la libertad".
A la misma hora que Zapatero, el ministro de Industria, José Montilla, hablaba en la Cadena SER. Preguntado por la posibilidad de que el presidente del Gobierno esté "disgustado" con el texto que finalmente aprobó el Parlamento catalán, Montilla señaló que no cree "que se pueda hablar de disgustado", aunque admitió que "sí que hay aspectos que no comparte y que será necesario modificar". El primer secretario del PSC aseguró que, para él, Cataluña "sí es una nación", aunque precisó que "entiendo que haya gente que piense lo contrario, porque para unos nación es sinónimo de Estado y sujeto de soberanía, y para otros no".
"Para mí Cataluña no es un Estado, es una nación pero forma parte de España", subrayó Montilla, que afirmó que la mayoría de los catalanes se sienten catalanes y españoles "y por supuesto no contemplamos ningún proyecto que no sea formando parte de España". No obstante, admitió como cierto que también hay una "minoría" de catalanes que piensa "que nación es un primer paso para pedir un Estado y la independencia", y señaló que "entiendo que eso en el resto de España pueda suscitar susceptibilidades y preocupación".
Por último, la presidenta del grupo del PSC-CpC en el Parlament, Manuela De Madre, ha dicho que, tras la reunión entre los presidentes del Gobierno y de la Generalitat de ayer, cree seguro que "habrá Estatut", y defendió ver al PSOE y a José Luis Rodríguez Zapatero como "aliados" de Cataluña en conseguirlo. En declaraciones a los periodistas, se refirió así al encuentro en La Moncloa entre el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y Pasqual Maragall. De Madre dijo tener la impresión de que el encuentro "fue bien en el sentido de que habrá Estatut" y añadió que "hay una fuerza política en España, el PSOE, y el presidente del Gobierno, que son nuestros aliados" en la aprobación de un nuevo Estatut. "Haría falta una alianza de los progresistas de España para llegar a un gran pacto que haga posible nuestro Estatut del siglo XXI", agregó De Madre.