(Libertad Digital) En la reunión del Consejo de Ministros que se celebra este viernes, el Ejecutivo estudiará la petición del juez Juan del Olmo de que le sena entregados los informes elaborados por el CNI relacionados con los atentados del 11-M. No obstante, según informa el diario ABC, la decisión final consistirá en una desclasificación parcial y selectiva de los documentos solicitados por Del Olmo.
El ministro de Defensa, José Bono, aunque no el único, es quien mantiene la posición más contraria a desclasificar cualquier documento del Centro Nacional de Inteligencia. Bono ha afirmado este viernes que su Departamento colaborará con el juez Juan del Olmo, encargado de la investigación del 11-M, si bien precisó que no desclasificará "a peso" informes del CNI porque sus "agentes se juegan la vida todos los días para recabar esos datos".
"Mi obligación, como ministro de Defensa, es colaborar con la Justicia y, desde luego, que los malos, los terroristas, quienes les ayudan y sus cómplices, diga lo que diga quien quiera decirlo, no encuentren en el Ministerio de Defensa el más mínimo reposo. Les tengo declarada enemistad absoluta y si alguna vez se les da ayuda, por ejemplo desclasificando un papel, será porque nos equivoquemos. Nuestra intención es acabar con ellos, no ayudarles", subrayó, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
Falta de concreción
Del Olmo no ha pedido ninguna información o documento en concreto. Esta falta de concreción fue uno de los elementos fundamentales que llevaron al CNI a informar en contra de la desclasificación de cualquiera de sus informes. Asimismo, lo que el juez plantea es disponer de esos informes para incorporarlos al sumario; y esto, según las fuentes consultadas por ABC, justifica en gran medida las reticencias del Gobierno, dado que una vez que el sumario deje de estar sometido al secreto judicial, el contenido de los documentos sería de dominio público.