L D (EFE) "Los veinte (niños) elegidos solo tenían heridas menos graves. Ha sido como un secuestro. El único objetivo de la misión es la propaganda, para que en su país parezca que se ayuda al pueblo iraquí", dijo el viceministro de Salud, Amar al-Safar. "Han esperado aquí, en el aeropuerto, más de tres horas sin oxígeno, sin primeros auxilios. Di orden de que regresaran a Bagdad si no se los llevaban todos", agregó.
El responsable iraquí de Salud también se quejó del tratamiento que los soldados españoles habían dado a los heridos, a los que registraron "sin miramientos" antes de embarcarlos en el Hércules C-130 en el que también viajaba el padre Ángel, presidente de la asociación Mensajeros de la Paz. Este Hércules es distinto del que estaría esperando desde el jueves para volar a Bagdad, tal y como adelantó Libertad Digital.
Ante estos acontecimientos, Al-Safar anunció que pediría al Ministerio de Asuntos Exteriores de su país que envíe una carta formal de protesta a Madrid. La avalancha, en la que murieron más de un millar de iraquíes, ocurrió el pasado 31 de agosto en un puente sobre el río Tigris, en Bagdad, durante una de las principales peregrinaciones del calendario chií.
Al conocer la tragedia, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se puso inmediatamente en contacto con su homólogo iraquí para expresarle sus condolencias y ofrecerle ayuda médica para evacuaciones o tratamientos.
En respuesta a este ofrecimiento y la posterior petición del ministro iraquí, se procedió al envío del Hércules de las fuerzas aéreas españolas. Las fuentes de Exteriores había explciado previamente a la protesta de este domingo que el ministro iraquí había hecho llegar su agradecimiento, a través de la embajada española en Irak, "porque España, junto con Emiratos Arabes Unidos, ha sido el único país que, tras la avalancha, les ha ofrecido ayuda concreta y la ha puesto en práctica".
El responsable iraquí de Salud también se quejó del tratamiento que los soldados españoles habían dado a los heridos, a los que registraron "sin miramientos" antes de embarcarlos en el Hércules C-130 en el que también viajaba el padre Ángel, presidente de la asociación Mensajeros de la Paz. Este Hércules es distinto del que estaría esperando desde el jueves para volar a Bagdad, tal y como adelantó Libertad Digital.
Ante estos acontecimientos, Al-Safar anunció que pediría al Ministerio de Asuntos Exteriores de su país que envíe una carta formal de protesta a Madrid. La avalancha, en la que murieron más de un millar de iraquíes, ocurrió el pasado 31 de agosto en un puente sobre el río Tigris, en Bagdad, durante una de las principales peregrinaciones del calendario chií.
Al conocer la tragedia, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se puso inmediatamente en contacto con su homólogo iraquí para expresarle sus condolencias y ofrecerle ayuda médica para evacuaciones o tratamientos.
En respuesta a este ofrecimiento y la posterior petición del ministro iraquí, se procedió al envío del Hércules de las fuerzas aéreas españolas. Las fuentes de Exteriores había explciado previamente a la protesta de este domingo que el ministro iraquí había hecho llegar su agradecimiento, a través de la embajada española en Irak, "porque España, junto con Emiratos Arabes Unidos, ha sido el único país que, tras la avalancha, les ha ofrecido ayuda concreta y la ha puesto en práctica".