(Libertad Digital) El llamamiento realizado por Batasuna-ETA, que llenó las calles de carteles llamando a una "masiva" concentración, no ha tenido respuesta. Varios miles de personas se han reunido en el centro de Bilbao para secundar una convocatoria que fue prohibida en San Sebastián pero que en este caso el Gobierno vasco no ha visto motivos para adoptar la misma resolución. La marcha estuvo presidida por dos grandes banderas de Batasuna.
El acto, que contó con la presencia de dirigentes batasunos como Jone Goiricelaia o Joseba Permach, concluyó con la intervención frente al Ayuntamiento del ex parlamentario de la formación ilegalizada Pernando Barrena, quien instó a Zapatero a que respete la "libre decisión del pueblo vasco". "Que se sacuda -dijo- la presión del PP y de la derecha. Sabemos -destacó- que no es una tarea fácil; sabemos que necesitará contrapartidas; pídalas; hágales frente a todos, también a representantes de su propio partido que hacen suyo el modelo del PP, y se encontrará con la mano tendida de la izquierda abertzale".
El colectivo Manos Limpias ha interpuesto una denuncia ante el fiscal general del Estado y el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco por un presunto delito de prevaricación contra el consejero de Interior vasco, Javier Balza, por "autorizar" la marcha. A su juicio, no hay indicios sino pruebas de que está convocada por Batasuna-ETA. (Ampliación)
Veinte minutos para las banderas
Previamente a la marcha, las banderas de Bilbao, España, Europa y la ikurriña ondearon en la fachada principal del Ayuntamiento bilbaíno durante veinte minutos sin que se produjeran incidentes. Lo hicieron desde las ocho y un minuto hasta las ocho y veinte, cuando se arriaron entre algún silbido aislado.
Este breve acto de izada de banderas, que tiene lugar durante el Día Grande de las fiestas bilbaínas, es el resultado de un acuerdo municipal que pretendía evitar los graves incidentes que se producían todos los años al colocar la bandera española en el consistorio.