LD (Agencias) El comisario europeo de asuntos económicos y monetarios, Joaquín Almunia, espera que el impacto sobre el euro del "no" francés a la Constitución europea "no sólo mínimo, sino efímero", porque el "no" francés se veía venir y los mercados ya lo han descontado. "La evolución de la cotización del euro en las últimas semanas indicaba que los mercados estaban descontando un resultado negativo", comentó el comisario en una rueda de prensa en Bruselas.
Almunia recordó que "el principal problema económico europeo en estos momentos es de falta de confianza por parte de los inversores y los consumidores, y de falta de competitividad, de capacidad de adaptar nuestros sistemas productivos a las circunstancias de los mercados globales". "Lo uno y lo otro están muy unidos", admitió, ya que "la confianza de inversores y consumidores está mostrando síntomas de debilidad, fundamentalmente porque no se ve con claridad que el proceso de reformas necesarias esté avanzando".
El comisario de Asuntos Económicos consideró que en el rechazo a la Carta Magna por parte de los ciudadanos galos "ha habido un componente de política interna muy importante" y señaló que "los franceses han juzgado al Gobierno actual pero las consecuencias son para todos nosotros. Almunia también reconoció que el resultado negativo de la consulta le ha provocado "una gran decepción" y explicó que esperaba que, "a última hora", la alta participación hubiese llevado a las urnas "muchos votos a favor de la Unión Europea". Sin embargo, el comisario europeo subrayó que "el proceso de ratificación debe seguir. La voluntad de un país por importante que sea no puede frenar el proceso de ratificación".
Almunia recordó que "el principal problema económico europeo en estos momentos es de falta de confianza por parte de los inversores y los consumidores, y de falta de competitividad, de capacidad de adaptar nuestros sistemas productivos a las circunstancias de los mercados globales". "Lo uno y lo otro están muy unidos", admitió, ya que "la confianza de inversores y consumidores está mostrando síntomas de debilidad, fundamentalmente porque no se ve con claridad que el proceso de reformas necesarias esté avanzando".
El comisario de Asuntos Económicos consideró que en el rechazo a la Carta Magna por parte de los ciudadanos galos "ha habido un componente de política interna muy importante" y señaló que "los franceses han juzgado al Gobierno actual pero las consecuencias son para todos nosotros. Almunia también reconoció que el resultado negativo de la consulta le ha provocado "una gran decepción" y explicó que esperaba que, "a última hora", la alta participación hubiese llevado a las urnas "muchos votos a favor de la Unión Europea". Sin embargo, el comisario europeo subrayó que "el proceso de ratificación debe seguir. La voluntad de un país por importante que sea no puede frenar el proceso de ratificación".
La cotización del euro frente al dólar bajaba a las 15.00 horas GMT hasta los 1,2471 dólares, frente a los 1,2535 de la mañana. Por su parte, el Banco Central Europeo ha fijado el cambio oficial del euro en 1,2472 dólares. Los expertos estimaron que la cotización del euro no bajó demasiado debido a que durante la semana pasada registró varios mínimos anuales en relación con las pesimistas expectativas sobre el referéndum francés. Por este motivo, el "no" francés favoreció la progresión del dólar, pero no causó un desplome de euro debido a que los resultados coincidieron en parte con las expectativas.
No beneficia a las negociaciones sobre la política financiera de la UE
Con respecto a la negociación de las próximas Perspectivas Financieras (2007-2013), el comisario Joaquín Almunia se mostró confiado en que una de las consecuencias que "se extraiga inmediatamente" del resultado de este domingo sea que los líderes europeos asuman en la próxima cumbre de junio "su responsabilidad en pleno para encontrar un acuerdo". Sin embargo, el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, se mostró más pesimista y señaló que el resultado negativo sobre el nuevo tratado en Francia "no facilitará" el proceso para lograr un acuerdo en política financiera en la UE.