L D (Agencias) El Gobierno es el único que sigue defendiendo que la política antiterrorista se mantiene. El PP ya ha denunciado el "salto atrás extraordinario" que ha supuesto el giro de Zapatero, el PNV se ha felicitado por que el acuerdo "vaya quedando en el olvido". La Izquierda Unida del País Vasco habla de una "buena noticia" que el PSOE "ponga en cuestión" el Pacto y ERC ha dado la bienvenida a Zapatero al "club de Perpiñan". Uno de los últimos en pronunciarse ha sido Arnaldo Otegi.
El portavoz de la ilegalizada Batasuna reconoció que el presidente del Gobierno y el PSOE, marcaron "una cierta distancia" respecto al Pacto Antiterrorista en el debate sobre el Estado de la Nación. Una "noticia positiva", dijo, aunque recordó que las consecuencias de ese pacto "siguen vigentes e intactas" por lo que exigió a Zapatero que lo "desactive".
Sus condiciones, parafraseando a Patxi López cuando se refirió a la propuesta de ETA presentada por el propio Otegi, es que "Gobierno ha dado un paso, pero que todavía no es el paso". Según dijo, "dar el paso significaría decir con claridad que el Gobierno español está dispuesto a respetar lo que los vascos decidamos, de la manera en que sus agentes políticos acordemos". "Ese es el paso que habrá que dar algún día si de verdad se quiere resolver el conflicto en términos democráticos", destacó.
Reclama su presencia en la mesa de partidos
Otegi hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en San Sebastián, donde aclaró que la "responsabilidad" de alcanzar un acuerdo político en el País Vasco, un "Stormont vasco", es de los agentes políticos, sociales y sindicales vascos y no de ETA y Zapatero. Por ello, preguntó a PNV, PSE-EE y PSN si "están dispuestos a sentarse en una mesa sin exclusiones ni condiciones para buscar el acuerdo del Viernes Santo vasco".