(Libertad Digital) El sondeo, realizada por Sigma Dos para El Mundo entre los días 8 y 10 de marzo, desvela que tres de cada cuatro encuestados, hasta el 72,3 por ciento, creen que el 11-M "fue decisivo" para la victoria del PSOE. Sin la irrupción terrorista en la víspera del cierre de la campaña electoral, un 48 por ciento de los entrevistados opina que el PP habría ganado las elecciones generales por tercera vez consecutiva aunque con mayoría simple. El porcentaje cae hasta el 21 por ciento cuando se les pregunta si Rajoy habría conseguido mayoría absoluta. Sólo el 20 por ciento sostiene que Zapatero habría ganado incluso sin el 11-M y para el 4,5 por ciento, habría llegado hasta la mayoría absoluta.
Una comisión cuestionada
Sobre la comisión, los porcentajes también son abrumadores. Un 60,3 por ciento es partidario de que continúen sus trabajos frente al 32,4 por ciento que apuesta por presentar las conclusiones definitivas. La impresión que ha causado no es muy buena en los encuestados, de los que menos de la mitad, el 48,7 por ciento, cree que "está tratando de averiguar toda la verdad sobre el 11-M". Son muchos, un 65 por ciento, los que creen que ni la Policía ni la Justicia han conseguido desenmascarar la trama terrorista.
Ante la pregunta de si "Marruecos tuvo algo que ver con el 11-M", el diario apunta que "hay dudas y eso se ve en el reparto de las respuestas. El 42,80 por ciento piensa que Marruecos no ha tenido nada que ver, no por acción ni por omisión, en lo sucedido. Pero aparece en el sondeo un nada desdeñable 38,90 por ciento que cree que sí, sin precisar más. Y atención: el porcentaje más alto de los que no saben o no contestan está precisamente en este apartado: el 18,40 por ciento no sabe qué decir. La opción de ETA es rechazada por el 60,4 por ciento, aunque entre los votantes del PP hay un 54,5 por ciento que sí ve relación entre la banda terrorista y el 11-M.
El suspenso se impone entre los ministros
En cuanto a valoración de líderes políticos, el presidente Zapatero es el mejor situado, con un 5,82 sobre diez, por delante de Mariano Rajoy, que también aprueba con un 5,09 por ciento. Suspenden Llamazares (3,86) y los presidentes autonómicos catalán, Pasqual Maragall (3,5), y vasco, Juan José Ibarretxe (2,88).
También son mayoría los suspensos en las valoraciones de los ministros, diez de dieciséis. El de Defensa, José Bono, sigue siendo el mejor valorado, seguido del vicepresidente económico, Pedro Solbes, y la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega. Aprobado justo para el titular de Interior, José Antonio Alonso, el de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y la de Sanidad, Elena Salgado.
El puesto de peor valorado se lo disputan la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, y el de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, con un 4,3, la primera, y un 4,57, el segundo. Los menos conocidos son los responsables de Fomento, Magdalena Álvarez, Agricultura, Elena Espinosa, y Administraciones Públicas, Jordi Sevilla.