LD (EFE) El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, ha declarado en conferencia de prensa que el Gobierno estadounidense condenó el asesinato del ex primer ministro de El Líbano Rafic Hariri, ocurrido este lunes en Beirut por la explosión de un potente coche-bomba. También advirtió de que consultará con el Consejo de Seguridad de la ONU sobre posibles sanciones a los posibles responsables.
El Consejo de Seguridad tiene previsto reunirse este martes para tratar sobre el asesinato y la resolución 1559 de la ONU, que exige la salida de las tropas sirias de Líbano. McClellan indicó que el presidente de EEUU, George Bush, se encuentra "conmocionado y enfadado tras conocer el atentado".
Indicó que EEUU "consultará con otros Gobiernos en la región y con el Consejo de Seguridad acerca de las medidas que pueden adoptarse para castigar a los responsables de este atentado terrorista". También afirmó que analizará los caminos "para poner fin a la violencia y la intimidación contra el pueblo libanés y para restablecer la independencia, soberanía y democracia del Líbano liberándolo de la ocupación extranjera".
El portavoz afirmó que, hasta el momento, su Gobierno desconoce quién puede estar detrás del asesinato y no quiso conjeturar si Siria -el poder "de facto" en Líbano- o Irán podrían ser responsables. Sin embargo, McClellan condenó con contundencia la presencia siria en el Líbano y añadió que "seguimos estando preocupados por la ocupación extranjera en el Líbano. Hemos expresado esta preocupación. Siria mantiene una presencia militar allí desde hace tiempo y eso es algo que nos preocupa".