(Libertad Digital) Eduardo Zaplana dio por formulada la pregunta que aparecía en el registro. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se limitó en el primer turno a defender todas las reformas que se ajusten a límites democráticos.
Zaplana recordó como punto de partida el "rechazo por abrumadora mayoría del Plan Ibarretxe" en la sesión plenaria del martes. Sin embargo, alertó, "sabemos que los planes no terminan con la votación de anoche y así se lo dijeron los nacionalistas que apoyan al Gobierno". Según Zaplana, "la intervención del presidente del Gobierno dio alas a las aspiraciones de estos grupos nacionalistas y hoy, esos grupos lo reconocen. Lamentó Zaplana las continuas alusiones a un "acuerdo histórico, un nuevo comienzo o el respeto a la propuesta apoyada por ETA".
El portavoz parlamentario del PP dijo que no se trata de "impedir mejoras sino evitar un movimiento que no se sabe donde acaba". Añadió Zaplana que el presidente hizo alarde de "apariencia de control, de proyectar una imagen de un PP exagerado pero la sociedad –lamentó Zaplana– esta preocupada tras ver al presidente "más preocupado por quedar bien con el lehendakari que por defender nuestras leyes". Zaplana aconsejó al Gobierno que haga caso a la diferencia entre centrifugación y descentralización "como les ha recordado un compañero", en referencia a Felipe González.
De la Vega bromeó preguntándose si Zaplana estuvo en el debate plenario del martes. Según ella, "quedó claro el discurso del presidente y su firmeza", no reñida, añadió, "con el diálogo". Respecto a Cataluña, la vicepresidenta le recordó a Zaplana que la reforma se hace por cauces reglamentarios y "que participa el señor Piqué" al explicar su posición.