LD (EP) La organización empresarial deberá tomar una decisión en medio de las advertencias y peticiones que han lanzado los sindicatos estos días para que no rompa el diálogo social y "no ponga en peligro" la renovación en 2005 del Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (ANC).
A principios de esta semana la CEOE emitió un comunicado en el que, en contra de lo manifestado por el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, negaba haber alcanzado un acuerdo con Gobierno y sindicatos sobre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), expresaba su rotundo rechazo a la cláusula de revisión y advertía al resto de las partes de que el proceso de diálogo no estaba siguiendo los cauces pactados en la Declaración de la Moncloa del pasado 8 de julio.
La patronal cuestionaba asimismo la renovación del llamado pacto de convenios, una circunstancia que los sindicatos vincularon a la oposición de los empresarios al acuerdo sobre el SMI, máxime cuando la CEOE decidió aplazar la reunión que, en principio, iba a mantener este martes con CC.OO. y UGT para empezar a negociar los criterios que regirán la negociación colectiva de este año.
Según fuentes de la organización dirigida por José María Cuevas, el aplazamiento de este encuentro obedecía únicamente a su interés en no comenzar la negociación del pacto de convenios sin que el Comité Ejecutivo hubiera debatido previamente esta cuestión. Ahora, la CEOE tendrá que decidir si firma o no el acuerdo sobre el SMI y qué postura adoptará ante la renovación del acuerdo de negociación colectiva, un acuerdo que, según los sindicatos, ha dado buenos resultados y ha contribuido al crecimiento económico y a contener la inflación vía moderación salarial.
Caldera es optimista
Desde el Gobierno, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, se ha mostrado tajante y ha asegurado que el acuerdo del SMI "se firmará" próximamente, dando a entender que contará con el concurso de la patronal. Caldera también ha dicho que confía en que sindicatos y empresarios sean capaces de superar sus discrepancias para renovar, otro año más, el pacto de convenios, del que reconoció que ha beneficiado a la economía española y a la evolución de los precios, así como al mantenimiento de la paz social.
Para los sindicatos, dicha cláusula es indispensable para los trabajadores, mientras que la CEOE mantiene reservas acerca de su redacción. Los empresarios no se oponen a garantizar el poder adquisitivo de los salarios, pero no quieren cláusulas que, a la postre, contribuyan a generar una espiral inflacionista. Si la cláusula de revisión es uno de los caballos de batalla de los sindicatos, la productividad y la necesidad de mejorar la competitividad es el principal objetivo de los empresarios en la renovación del pacto de convenios. Así lo ha manifestado el propio presidente de la CEOE, José María Cuevas, quien ha demandado fórmulas que vinculen mejor la productividad, la competitividad, los salarios y el tiempo de trabajo.