L D (Agencias) Para José Manuel Sánchez-Fornet, secretario general del SUP, de lo que se trata es "perseguir a los policías que participan en sobornos" ante la práctica "habitual" de que "se conviertan en delincuentes". Además, dijo, en declaraciones que recoge EFE, que eso es lo que debería perseguir la Dirección General de la Policía "en vez de perseguir a los policías que trabajan el taxi y se pluriemplean porque cobramos un salario miserable".
Asimismo, indicó que "en todas las sociedades donde hay bandas organizadas instaladas, y en España desgraciadamente hay muchas, se producen casos de corrupción en la política, en la judicatura y en la policía", recalcó, por lo que insistió en "reforzar los instrumentos de control interno". En su opinión, esta tarea debe acometerse además "porque es habitual, en este contexto, que algún policía rebase la frontera y se convierta en delincuente" y dijo que el Consejo de Policía expulsa entre 10 y 15 policías por corrupción, tráfico de drogas u otros delitos.
Explicó que en el caso de Álvarez Pacios estaba implicado otro policía, aunque añadió que todavía se está investigando, y añadió que "si en vez de dos son cinco, que se depuren todas las responsabilidades" porque "un policía corrupto ya no es un policía sino un delincuente que se vale del uniforme, la placa y las armas que nos da el Estado para defender a los ciudadanos".
En declaraciones a Libertad Digital, el secretario de organización del SUP, José María Benito Celador, dijo que lo que se intenta ahora es que la investigación siga su curso y se expulse del cuerpo a los miembros de la Policía que estén involucrados en este tipo de delitos.
Según ha publicado este lunes el diario La Razón, Asuntos Internos ya estaba investigando al policía muerto por facilitar información sobre matrículas de vehículos. Además se sabe ahora que también se dedicada a labores de seguridad privada en su tiempo libre y que estaba de baja laboral desde junio, lo que hace aún más extraño su presencia en Vicálvaro a bordo de un Honda blanco con su arma reglamentaria, esposas y una porra eléctrica, lejos de la comisaría a la que estaba adscrito, la de Leganés. Varias fuentes señalan que el agente muerto estaba acompañado por dos personas en el coche. Uno de ellos sería también un agente policial mientras que el otro, según informó este domingo el diario El Mundo, podría ser un mafioso colombiano.
Prisión para la mujer detenida y libertad provisional para el agente
Un juzgado de Madrid ordenó este domingo el ingreso en prisión de una de las sospechosas de ser la autora de los disparos que causaron la muerte del policía Álvarez Pacios, que se cree pudo haber intentado secuestrar a ésta y a su esposo, y decretó libertad provisional para el agente detenido por su presunta participación previa en los hechos.
Fuentes jurídicas indicaron que el juez decretó el ingreso en prisión provisional de María de los Reyes E.L., de 39 años mientras que al agente José M.C., de 45 años, le dejó en libertad provisional sin fianza. Estas dos personas pasaron a disposición judicial en la mañana de este domingo después de prestar declaración ante la policía. María de los Reyes, que se entregó el sábado voluntariamente a la policía y admitió los hechos, reconoció también fotográficamente a José M.C., al que dijo haber visto merodeando en las inmediaciones de su casa en días anteriores al suceso, aunque aseguró que cuando ocurrió el homicidio no se encontraba en el lugar. En un primer momento fueron detenidas tres personas por su presunta relación con el suceso, María de los Reyes E.L., José M.C. y el compañero de la primera, quien no obstante quedó en libertad el sábado tras prestar declaración ante la policía. Según El Mundo, el matrimonio víctima del ataque tiene antecedentes por robo de vehículos y tráfico de drogas. Este era el tipo de personas, junto a otros de etnia gitana, que los agresores solían elegir ya que en pocas ocasiones denunciaban los hechos.
Los agentes encargados del investigar el caso buscan al menos a dos implicados más en relación con las hechos que concluyeron con la muerte a tiros de Álvarez Pacios, quien, junto a esas dos personas, podría haber participado instantes antes del homicidio en el intento de secuestro de una pareja, entre la que se encontraría la supuesta homicida. Así lo indicaron fuentes de la investigación, que precisaron que los investigadores están intentado determinar la identidad de las dos personas que supuestamente participaron ese día, junto con el agente fallecido, en el intento de secuestro de la pareja.
Primeras conclusiones
Según las conclusiones de la investigación policial, la detenida y su compañero circulaban en su vehículo por una calle de Vicálvaro cuando fueron obligados a detenerse por otro con la utilización de lanzadestellos similares a los que usa la policía. Al mismo tiempo que la pareja se bajaba del coche, lo hizo el copiloto del vehículo que les interceptó, que les mostró su placa policial y les pidió la documentación.
Cuando el marido de María de los Reyes se la entregaba, se bajó de un tercer coche situado detrás otro individuo quien, junto al policía fallecido, intentó meterlo a golpes en el coche que les había hecho detenerse. Entonces se entabló un forcejeo, en el que el agente perdió su arma, una Magnum 357, que recogió María de los Reyes para disparar contra los que intentaban secuestrar a su pareja.