LD (EFE) La OCDE, que augura un avance del Producto Interior Bruto (PIB) español del 3 por ciento en 2006, alerta en su informe semestral de coyuntura del riesgo de que "los precios de la vivienda puedan seguir subiendo con fuerza durante todavía un cierto tiempo, pero caigan luego, lo que obligaría a los consumidores a frenar sus gastos".
A pesar de esta revisión a la baja de las previsiones para este año y el próximo, que coincide con la realizada por el FMI, la OCDE considera que la economía española crecerá más que la media de la zona euro, para la que la que vaticina un 1,8 por ciento este año, 1,9 por ciento en 2005 y 2,5 por ciento en 2006.
A pesar de esta revisión a la baja de las previsiones para este año y el próximo, que coincide con la realizada por el FMI, la OCDE considera que la economía española crecerá más que la media de la zona euro, para la que la que vaticina un 1,8 por ciento este año, 1,9 por ciento en 2005 y 2,5 por ciento en 2006.
La "mediocre" temporada turística , indican, ha debilitado recientemente el consumo privado, que debería sufrir "una ligera desaceleración" en el primer semestre de 2005 a causa de la pérdida de poder adquisitivo por el encarecimiento del petróleo, al tiempo que el sector de la construcción se ralentizaría también "un poco".
En el capítulo dedicado a España en sus "Perspectivas Económicas", la OCDE asegura también que los indicadores de la inversión se han recuperado rápidamente y permiten presagiar "una fuerte progresión de la demanda", en torno al 3 por ciento. En cualquier caso, su previsión de crecimiento del PIB para este año es tres décimas inferior a la de hace seis meses, y para 2005 seis décimas más baja, en línea con las cifras de la Comisión Europea.
La creación de empleos aumenta a un ritmo del 2,5 por ciento, algo menos que el incremento de la población activa, con lo que la OCDE espera que la tasa de paro baje a finales de año al 10,9 por ciento de la población activa, y continúe en esa línea descendente para situarse en el 10,7 por ciento en 2005 y en el 10,4 por ciento en 2006. A pesar del dinamismo del mercado de trabajo, precisa que "las ganancias de productividad seguirán sin duda débiles".