L D (EFE) El ministro aseguró que no hay "el más mínimo indicio" de que el Centro Nacional de Inteligencia haya jugado "el más mínimo papel" en este asunto y garantizó que el Gobierno "nunca usa con fines impropios las informaciones reservadas que pueda tener".
Eduardo Zaplana añadió que el propio Carod ha dicho que la reunión la conocían tres personas, que se ha sabido que no fue solo a la entrevista y que ha habido informaciones sobre personas que trabajaron para facilitar el contacto. "Parece que esta información era conocida por un número relativamente numeroso de personas para lo que son estas cuestiones", añadió Zaplana, y añadió que ahora se intenta buscar "cualquier excusa" para disculpar el "escándalo".
Tras lamentar que no se insista en esa posibilidad para la filtración y sí en el "empeño" de involucrar al CNI, rechazó que se pueda dudar de la profesionalidad de sus miembros. "Acusarlos de no cumplir adecuadamente con su obligación sin ningún dato ni argumento, sino porque hay que buscar una válvula de escape no me parece correcto", añadió Zaplana.
De fondo, la eficacia de la lucha antiterrorista
Eduardo Zaplana añadió que el propio Carod ha dicho que la reunión la conocían tres personas, que se ha sabido que no fue solo a la entrevista y que ha habido informaciones sobre personas que trabajaron para facilitar el contacto. "Parece que esta información era conocida por un número relativamente numeroso de personas para lo que son estas cuestiones", añadió Zaplana, y añadió que ahora se intenta buscar "cualquier excusa" para disculpar el "escándalo".
Tras lamentar que no se insista en esa posibilidad para la filtración y sí en el "empeño" de involucrar al CNI, rechazó que se pueda dudar de la profesionalidad de sus miembros. "Acusarlos de no cumplir adecuadamente con su obligación sin ningún dato ni argumento, sino porque hay que buscar una válvula de escape no me parece correcto", añadió Zaplana.
De fondo, la eficacia de la lucha antiterrorista
Zaplana se mostró partidario de no "contaminar" con este asunto la lucha antiterrorista, subrayó la "evidencia" de la entrevista de Carod y sus fines y señaló que si el líder de ERC se va del Gobierno de Cataluña no es atendiendo a la petición realizada en ese sentido por Zapatero, sino "por propia voluntad" y anunciando que volverá si así lo desea.
Por ello, pidió al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero que diga si está de acuerdo con ese regreso y si la petición de su cese era sólo "estratégica" y pretendía engañar a los ciudadanos. Le instó también a que aclare si respalda las palabras de Pasqual Maragall en las que hoy dijo que prefiere las buenas intenciones de Carod a la supuesta "pasividad" del Gobierno en la lucha antiterrorista, ya que recordó que esa política se ha desarrollado de acuerdo con el pacto antiterrorista firmado con el PSOE.
El portavoz del Gobierno recordó que ERC ha explicitado desde hace tiempo sus intenciones con ETA y la única diferencia es que ahora "las ha materializado desde el poder", al tiempo que leyó titulares de prensa entre 1991 y 2002 sobre contactos entre los republicanos catalanes y la banda terrorista. Por ello, subrayó que el PSOE "sabía con quién pactaba", aunque dijo que tendría que entrar en el juego de otros para asegurar que los socialistas conocían la voluntad de Carod de reunirse con ETA, ya que no tiene datos para afirmarlo.
La trayectoria de ERC llevó también a Zaplana a considerar justificada la inquietud que el Ejecutivo expresó cuando se estaba gestando el pacto para el gobierno de la Generalitat.