(Libertad Digital) Este viernes, la versión en Internet de El País ofrecía la traducción del catalán del "pacto para un gobierno catalanista y progresista" entre el PSC y ERC. Son 41 páginas en las que se explican los objetivos del futuro gobierno de Pasqual Maragall y Josep-Lluis Carod Rovira.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana, ha hecho un detallado repaso del texto para explicar a continuación que ha provocado "perplejidad, asombro y desolación" en el Ejecutivo.
El artículo 1.2 resume las "Actuaciones en caso de obstaculización o bloqueo del proceso" que adoptará el nuevo Gobierno catalán. "En caso de dilación indebida de la tramitación, no tomada en consideración, impugnación o inadecuación substantiva del resultado final con la propuesta aprobada en Cataluña que representen una obstaculización o bloqueo del proceso, la ciudadanía catalana será llamada a pronunciarse mediante el procedimiento de consulta general que se estime más adecuado en aquella circunstancia sobre su adhesión al texto aprobado por el Parlament", dice.
Este párrafo ha sido leído por Zaplana tras la reunión del Consejo de Ministros. El portavoz ha hecho una reflexión a propósito del recurso presentado por el PSOE contra la reforma del Código Penal para contemplar medidas concretas contra quienes convoquen un referéndum por su cuenta, como es el caso de Ibarretxe, pero ahora también del futuro Gobierno catalán entre PSC y ERC. “A lo mejor, precisamente porque sabían que esto se iba a firmar, no podían apoyar una reforma del Código Penal”, ha dicho Zaplana. En su opinión, sin duda ese punto del pacto entre PSC y ERC puede haber influido en la decisión del PSOE de presentar un recurso en el Tribunal Constitucional contra la reforma del Código Penal.
"Nuestra alegría se ha transformado en preocupación"
Zaplana reconoció que los acuerdos de Zapatero con partidos independentistas y la deriva de su partido ya no se contempla en el Gobierno como algo bueno para el Partido Popular por las consecuencias que en las elecciones generales vayan a tener las actuaciones del PSOE. "Nuestra alegría se ha transformado en preocupación", apuntó. El ministro también destacó que en el pacto PSC-ERC "se establece que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sea la última instancia en los asuntos que afecten a Cataluña, y eso es un incumplimiento clarísimo de la Constitución española, que establece para el Tribunal Supremo una jurisdicción en todo el ámbito nacional", afirmó.
El primero en salir en defensa de José Luis Rodríguez Zapatero ha sido Francisco Vázquez, el alcalde de La Coruña. En declaraciones en Telecinco, el también presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha vuelto a acusar al Partido Popular de "exacerbar los ánimos" respecto al nuevo gobierno catalán "por intereses electorales". Vázquez aseguró que no ve a Carod Rovira arrastrando a Maragall a una declaración de independencia e invitó al PSOE a no picar en "el anzuelo" que les están tendiendo los populares.