L D (EFE) También se refirió a las mentiras que se difundieron interesadamente durante esos días, su objetivo, dijo Zaplana, era mermar la credibilidad del Gobierno y conseguir así beneficio electoral. En concreto, aludió a la información “o acusación” de que el Ejecutivo se estaba planeando suspender las elecciones. “Ni el PP ni el Gobierno contempló esa posibilidad”, algo que sí que hicieron, aclaró, dirigentes como el peneuvista Anasagasti o algunos socialistas que hicieron consultas en ese sentido. Esa noticia es “una barbaridad más de las muchas que se dijeron esos días. Debería darles vergüenza haber pronunciado aquellas valoraciones en esos momentos”, explicó.
Zaplana también tachó al actual Ejecutivo de practicar "el cinismo" y consideró "paradójico" que nadie quiera ahora "responder de las tropelías" mientras que cuando el Gobierno del PP hizo su trabajo, "otros evaluaron el atentado desde el punto de vista de su impacto electoral".
En este punto, subrayó que hace unos días, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, había explicado que los retrasos de sus comunicaciones con motivo de la aparición de un vehículo relacionado con los atentados se debía al "riesgo de estropear la marcha de las investigaciones". Para Zaplana, ese "criterio, entre el 11 y 14 no valía. No les valía a los mismos que hoy lo utilizan. Y desde mi punto de vista, y no sé si esto se puede decir con el debido respeto que siempre anteponemos para no herir la sensibilidad de nadie, eso es un ejercicio de cinismo importante".
Las mentiras que han quedado al descubierto
"Se dijo" que el Gobierno "ocultó el contenido" de la furgoneta hallada en Alcalá de Henares "horas antes de que realmente el Gobierno lo conociera". "Se ha demostrado que hasta la tarde del jueves 11 no se conoció su contenido", añadió. "Se ha demostrado también que se trasladó al Gobierno que el explosivo era Titadyne con cordón detonante, que no existieron terroristas suicidas, como mantuvo el Gobierno y yo como portavoz en contra de las declaraciones y las informaciones de otros. Tampoco conoció la existencia del vídeo de reivindicación del atentado hasta el sábado por la tarde, a pesar de que algunos aseguraron lo contrario".
También dijo que el CNI, de la misma manera, barajó "hasta el sábado" 13 de marzo la hipótesis de ETA como "responsable principal del atentado" y que se llegó a la "barbaridad" de afirmar que se intentó "parar" las elecciones generales y a "hablar de golpe de Estado".
Todas estas afirmaciones "se han demostrado que eran mentiras" y "lo paradójico es que nadie quiere responder hoy de aquellas tropelías y difamaciones". A este respecto, dijo confiar en que exista "la suficiente honradez para reconocer que el Gobierno no mintió, que no manipuló y que siempre dijo lo que sabía".
Manifestaciones "espontáneas" en contra de la Ley Electoral