L D (Agencias) El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó "tajantemente" en Teruel, donde viajó para apoyar a los candidatos de su partido, los últimos ataques contra el PP y dijo que no aceptará "imputaciones y denuncias genéricas" sobre sus compañeros que acuden a manifestaciones contra la guerra.
Tras reiterar que es a las instancias judiciales a quienes compete determinar si existen responsabilidades, recordó a José María Aznar que no es propio de la democracia "que se atribuyan responsabilidades a determinados dirigentes políticos, de actos que cometen otras personas, que el PSOE rechaza". Al presidente Aznar, le pidió "que se serene y que desarrolle la prudencia y la responsabilidad que debe tener un presidente del Gobierno", le rogó que "abandone la vía de la descalificación y la crispación", y le recordó que "ya nos ha metido en una guerra que ha provocado bastante indignación social".
El partido de Llamazares, por su parte, estudia la presentación de querellas conjuntas e individuales contra el secretario general del PP, Javier Arenas, por "mentir y calumniar" a sus dirigentes "sin demostrar nada", en una campaña "patética ante su pavor por el desastre electoral que le espera". Así se expresó en una conferencia de prensa en Sevilla el portavoz parlamentario de IU, Felipe Alcaraz, que apeló al derecho de su formación a defenderse en los tribunales contra las "calumnias y mentiras" de Arenas, al que, junto al presidente del Gobierno, José María Aznar, acusó de promover la "crispación social para tapar su responsabilidad" en la guerra que "copatrocina".
El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, cree que el PSOE ha perdido el control de su actitud ante la guerra de Irak "porque cuando uno juega a radical" siempre hay otro mucho más que él y calificó de "incontestables" las pruebas contra dirigentes socialistas y de IU que han coaccionado al PP.
Rajoy, en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de ministros, se refirió de esa forma a los ataques sufridos la pasada madrugada por sedes del PP y del Gobierno gallegos y a las acusaciones contra dirigentes de la oposición que han protagonizado esas coacciones. Además, recordó que en ningún lugar de Europa los partidos socialdemócratas han tenido un comportamiento como el del PSOE, que consideró que se la ha ido de las manos el control de sus actos, como cree que le ocurrió también ante el vertido del "Prestige".
Tras reiterar que es a las instancias judiciales a quienes compete determinar si existen responsabilidades, recordó a José María Aznar que no es propio de la democracia "que se atribuyan responsabilidades a determinados dirigentes políticos, de actos que cometen otras personas, que el PSOE rechaza". Al presidente Aznar, le pidió "que se serene y que desarrolle la prudencia y la responsabilidad que debe tener un presidente del Gobierno", le rogó que "abandone la vía de la descalificación y la crispación", y le recordó que "ya nos ha metido en una guerra que ha provocado bastante indignación social".
El partido de Llamazares, por su parte, estudia la presentación de querellas conjuntas e individuales contra el secretario general del PP, Javier Arenas, por "mentir y calumniar" a sus dirigentes "sin demostrar nada", en una campaña "patética ante su pavor por el desastre electoral que le espera". Así se expresó en una conferencia de prensa en Sevilla el portavoz parlamentario de IU, Felipe Alcaraz, que apeló al derecho de su formación a defenderse en los tribunales contra las "calumnias y mentiras" de Arenas, al que, junto al presidente del Gobierno, José María Aznar, acusó de promover la "crispación social para tapar su responsabilidad" en la guerra que "copatrocina".
El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, cree que el PSOE ha perdido el control de su actitud ante la guerra de Irak "porque cuando uno juega a radical" siempre hay otro mucho más que él y calificó de "incontestables" las pruebas contra dirigentes socialistas y de IU que han coaccionado al PP.
Rajoy, en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de ministros, se refirió de esa forma a los ataques sufridos la pasada madrugada por sedes del PP y del Gobierno gallegos y a las acusaciones contra dirigentes de la oposición que han protagonizado esas coacciones. Además, recordó que en ningún lugar de Europa los partidos socialdemócratas han tenido un comportamiento como el del PSOE, que consideró que se la ha ido de las manos el control de sus actos, como cree que le ocurrió también ante el vertido del "Prestige".