L D (EFE) El dirigente socialista, en una entrevista con Ernesto Sáenz de Buruaga emitida este martes por la noche en Antena 3 Televisión, insistió en su petición a Aznar para que "rectifique" su postura sobre la guerra en Irak, porque "es alguien que ha tenido una importancia clara en el apoyo político a esta intervención militar" y, "si cambia, estaremos ganando mas espacio para la paz", dijo. Para Zapatero, el "paso de Aznar puede ser decisivo" para que Naciones Unidas recupere el control de la situación" y pueda "darse un horizonte distinto a lo que, sin duda alguna, va a ser un desastre y va a generar muchísima tensión y muchos riesgos para todos".
A pesar de que su posición ha sido calificada por el Partido Popular de electoralista, el líder del PSOE dijo que, "en estos momentos, las elecciones son lo menos prioritario", y afirmó que lo que "me preocupa es el efecto que pueda tener en mi país" la situación ante el mundo, porque "Aznar ha puesto a España, con un perfil de país beligerante que no le corresponde", cuando debería estar "junto al corazón de Europa, de Latinoamérica y siendo amigo y aliado de los países árabes". No obstante, Zapatero precisó que España también debe seguir "siendo amiga de Estados Unidos", aunque "teniendo la libertad y la obligación" de "decirle que 'no' cuando se equivoca, como en este caso".
Contradicciones con otros casos anteriores
El secretario general del PSOE argumento que la situación de Irak no tiene correspondencia con la vivida durante la Guerra del Golfo de 1991, porque entonces "hubo una resolución muy explícita del Consejo Seguridad de la ONU para la legítima defensa de Kuwait, que ha había sido invadido por Irak". A su juicio, la guerra actual tampoco guarda relación con la intervención militar en Kosovo en 1999, porque entonces la comunidad internacional decidió "una intervención humanitaria para evitar un genocidio que estaba cometiendo Milosevic, y no para cambiar un régimen". Sin embargo, los hechos no ocurrieron así, ya que Rusia planteó su veto en el Consejo de Seguridad y la OTAN decidió actuar unilateralmente en Kosovo.
Zapatero explicó que, desde su punto de vista, estos casos "no tienen ni punto de comparación" con la guerra actual en Irak porque, a su juicio, las diferencias estriban en que aquellas eran guerras justificadas de uno u otro modo, mientras que ahora los aliados han lanzado "una guerra preventiva, para intentar cambiar un régimen, para intentar hacer un nuevo mapa político en toda la zona y para imponer la visión unilateral que quiere EEUU simplemente por su superioridad militar", dijo. Al hablar de Sadam Husein, Rodríguez Zapatero admitió que es "un dictador" y que "es posible" que tenga armas de destrucción masiva, porque las ha usado" anteriormente, "pero eso deberían haberlo definido los inspectores de Naciones Unidas".
Vuelve a condenar los ataques al PP
El secretario general del PSOE también manifestó que su partido no va a llevar la decisión de Aznar sobre la guerra por "la vía de la exigencia de responsabilidad penal" y que tampoco los militantes van a interponer denuncias en nombre del partido porque "el PSOE viene expresando con claridad que estamos dando una batalla política en el Parlamento" y que "ése va a ser el terreno" en que se va a actuar. Sobre las agresiones a sedes o dirigentes del PP, Zapatero repitió su "condena y rechazo a esas actitudes vandálicas" y dijo estar "a disposición del PP para que todo el mundo pueda actuar libremente".
Sin embargo, Zapatero matizó que "la responsabilidad de la garantía de que toda la gente se exprese libre y pacíficamente, como quiere la inmensa mayoría de los españoles, y que reprima a quienes hacen actos vandálicos e ilegales es del Gobierno, que tiene la responsabilidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", aseguró.
A pesar de que su posición ha sido calificada por el Partido Popular de electoralista, el líder del PSOE dijo que, "en estos momentos, las elecciones son lo menos prioritario", y afirmó que lo que "me preocupa es el efecto que pueda tener en mi país" la situación ante el mundo, porque "Aznar ha puesto a España, con un perfil de país beligerante que no le corresponde", cuando debería estar "junto al corazón de Europa, de Latinoamérica y siendo amigo y aliado de los países árabes". No obstante, Zapatero precisó que España también debe seguir "siendo amiga de Estados Unidos", aunque "teniendo la libertad y la obligación" de "decirle que 'no' cuando se equivoca, como en este caso".
Contradicciones con otros casos anteriores
El secretario general del PSOE argumento que la situación de Irak no tiene correspondencia con la vivida durante la Guerra del Golfo de 1991, porque entonces "hubo una resolución muy explícita del Consejo Seguridad de la ONU para la legítima defensa de Kuwait, que ha había sido invadido por Irak". A su juicio, la guerra actual tampoco guarda relación con la intervención militar en Kosovo en 1999, porque entonces la comunidad internacional decidió "una intervención humanitaria para evitar un genocidio que estaba cometiendo Milosevic, y no para cambiar un régimen". Sin embargo, los hechos no ocurrieron así, ya que Rusia planteó su veto en el Consejo de Seguridad y la OTAN decidió actuar unilateralmente en Kosovo.
Zapatero explicó que, desde su punto de vista, estos casos "no tienen ni punto de comparación" con la guerra actual en Irak porque, a su juicio, las diferencias estriban en que aquellas eran guerras justificadas de uno u otro modo, mientras que ahora los aliados han lanzado "una guerra preventiva, para intentar cambiar un régimen, para intentar hacer un nuevo mapa político en toda la zona y para imponer la visión unilateral que quiere EEUU simplemente por su superioridad militar", dijo. Al hablar de Sadam Husein, Rodríguez Zapatero admitió que es "un dictador" y que "es posible" que tenga armas de destrucción masiva, porque las ha usado" anteriormente, "pero eso deberían haberlo definido los inspectores de Naciones Unidas".
Vuelve a condenar los ataques al PP
El secretario general del PSOE también manifestó que su partido no va a llevar la decisión de Aznar sobre la guerra por "la vía de la exigencia de responsabilidad penal" y que tampoco los militantes van a interponer denuncias en nombre del partido porque "el PSOE viene expresando con claridad que estamos dando una batalla política en el Parlamento" y que "ése va a ser el terreno" en que se va a actuar. Sobre las agresiones a sedes o dirigentes del PP, Zapatero repitió su "condena y rechazo a esas actitudes vandálicas" y dijo estar "a disposición del PP para que todo el mundo pueda actuar libremente".
Sin embargo, Zapatero matizó que "la responsabilidad de la garantía de que toda la gente se exprese libre y pacíficamente, como quiere la inmensa mayoría de los españoles, y que reprima a quienes hacen actos vandálicos e ilegales es del Gobierno, que tiene la responsabilidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", aseguró.