El líder socialista se refirió a las elecciones catalanas para defender un gobierno de "progreso" presidido por Pasqual Maragall y en coalición con ERC e ICV. Según su opinión, cuando es la oposición la que tiene oportunidad de pactar con nacionalistas en el gobierno, el PP habla de "antipatriotismo", unas reglas de juego que, según dijo, no va a aceptar. "No voy a ser yo quien dé la satisfacción a Piqué, Rajoy y Aznar, que lo que quieren es que presida Artur Mas. No es orgullo, es una cuestión de dignidad democrática", añadió. Lo relevante es que Zapatero interpretó como un avance de las fuerzas progresistas la suma ERC-PSC-ICV a la que sólo ha contribuido el partido de Carod Rovira, defensor de la independencia y de un Estado de libre asociación como el que pretende Ibarretxe.
Los votantes del PP no son iguales que el resto
Para el líder de la oposición, en democracia cada persona vale un voto y en Cataluña "sacamos más votos que nadie". Obviamente, eludió referirse a la traducción de esos votos en escaños, ya que según el sistema electoral vigente su partido fue derrotado en las urnas por CiU. Pero la premisa democrática de Zapatero duró poco. Según él "el PP es irrelevante y está en el rincón de la política en Cataluña". De hecho, "está viéndolas venir". No aplicó esa regla, por ejemplo, para los votantes de ICV a la que sí considera relevante porque sin ella, a Maragall no le sirven los pactos.
Ante la atenta mirada de José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el secretario general del PSOE se preguntó si los dirigentes socialistas están "desanimados" porque la derecha "va a criticar nuestro patriotismo por apoyar a Maragall para que llegue a ser presidente". Y en este punto, dedicó también duras acusaciones contra el candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy a quien acusó de ir a Cataluña "a mendigar a cinco empresarios para que la orientación del ejecutivo catalán sea de una u otra manera". Una vez más, el líder del PSOE interpreta unas elecciones en clave de victoria para poder seguir apostando por marzo de 2004.