El aún presidente del Gobierno ha participado en un acto de campaña en apoyo del candidato socialista de Madrid, Tomás Gómez. Se trata del primer acto de apoyo de Zapatero a Gómez desde 2009, después del enfrentamiento que ambos mantuvieron, y que acabó en elecciones primarias, para disgusto de la candidata de Zapatero, Trinidad Jiménez.
El acto de este domingo buscaba dar por terminado el conflicto entre ambos líderes, para lo que el secretario general de los socialistas no ha escatimado elogios hacia el candidato madrileño. Zapatero ha reconocido el difícil panorama electoral en la capital, ya que todas las encuestas vaticinan una victoria aplastante de Esperanza Aguirre. "Muchos dicen que en estas municipales y autonomías lo tenemos muy difícil, y están todo el día con las encuestas" aseguró el presidente del Gobierno, "Eso lo practican muy bien, porque quieren desmovilizar al electorado. Pero calma, paciencia y talante para el 22 de mayo. Un alcalaíno ilustre, dos Manuel Azaña, dijo una frase que viene muy bien a este momento: 'España es país de sorpresas y reacciones inesperadas'. Ésta es mi apuesta para estas elecciones", zanjó.
En clave nacional, Zapatero sacó pecho una vez más por haber convocado elecciones primarias para sucederle y no "el dedazo, que es lo que hace el PP". El presidente del Gobierno dedicó una gran parte de su intervención a presumir de "talante democrático" y a ponerse medallas porque con las elecciones primarias "mi voto vale igual de lo que vale el vuestro", le dijo a un entregado auditorio.
Críticas a Telemadrid
En el acto, celebrado en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, también se han vivido momentos de tensión. Ya al principio de la intervención, Zapatero comenzó cargando las tintas contra Telemadrid, asegurando que la cadena pública no dice "nada de lo que hace Tomás Gómez".
"Si le sacaran en Telemadrid lo que se merece, iba a tener una victoria abultada el 22 de mayo", ha augurado antes de ofrecer una serie de datos sobre las inversiones del Estado en Madrid en los últimos daños y de las que ha dicho que tampoco hablan en esa televisión.
En medio de su alocución, una periodista de Intereconomía situada junto a las gradas del público iba a grabar una intervención para su cadena cuando la gente que se encontraba junto a ella ha empezado a corear gritos de "¡fuera! ¡fuera!" al considerar que esta empresa defiende los mismos postulados que Telemadrid.
Ante el revuelo que se ha provocado y tras tener conocimiento de lo que estaba ocurriendo, el jefe del Ejecutivo ha instado a dejar que la informadora prosiguiera con su labor advirtiendo de que "la cuestión no son los trabajadores de Telemadrid, sino quién manda en Telemadrid"
Una apreciación acogida con aplausos, mientras los responsables de los servicios de seguridad y de prensa del PSOE intentaron que la periodista pudiera continuar con su tarea.
Zapatero ha aprovechado después para defender la actual independencia de Televisión Española y expresar su total apoyo a la misma, pese a que critique al Gobierno