(Libertad Digital) La actitud del presidente del Gobierno sigue siendo de "prudente optimismo". Lejos de romper la negociación al constatarse el rearme en Francia, con el robo de 350 armas, Zapatero sigue resistiéndose a reconocer la autoría etarra. Se queda en que es "bastante probable".
Las "consecuencias graves" que, anunció, tendría la confirmación de esta autoría se han quedado este lunes, como ha adelantado en la Ser, en un compromiso del Ejecutivo: ser "exigente al máximo" para acreditar la voluntad de los terroristas de poner fin a la violencia.
En la entrevista con Francino ha recordado que este domingo hizo cuatro meses desde que "compareció" en el Parlamento. Esa comparecencia a la que se refería no es otra que el anuncio, en una sala del Congreso y con la prensa como auditorio, no con los diputados, del inicio de los contactos con los etarras. Desde entonces, con la negociación oficial en marcha, se han seguido sucediendo los episodios de terrorismo callejero, las amenazas y la extorsión. Lo último de la escalada etarra ha sido el robo de 350 armas en Francia. Y la respuesta del Gobierno es que verificará más y mejor, "más exigente", han sido las palabras que ha empleado Zapatero.
El papel político de Batasuna-ETA
"Prudencia" y "paciencia" también se han repetido en su intervención radiofónica. "El proceso, desde la declaración de alto el fuego hasta el día de hoy, plantea datos positivos y negativos". Es todo lo más que ha concretado. Al ser preguntado si ya se habían iniciado formalmente los contactos del Gobierno con la dirección de ETA, nada ha aclarado y se ha limitado a apuntar que "cuando se produzca un diálogo que tenga una perspectiva de contenido, el Gobierno informará a los grupos políticos".
Dejando de lado que mientras el PSOE firmaba el Pacto Antiterrorista mantenía encuentros con los batasunos, Zapatero ha pedido al PP "el mismo trato" que el PSOE dio a los populares cuando estaba en la oposición.
También ha habido mensaje para Batasuna-ETA. Ha sido la respuesta del presidente a las últimas amenazas de los batasunos: que "acepten las reglas del juego democrático" porque "será bueno para la democracia". Además, ha insistido en que tanto el Gobierno como el PSOE tienen la máxima voluntad de que la formación ilegal ocupe el lugar político que le corresponde en el País Vasco.