L D (Agencias) El lehendakari insistió en numerosas ocasiones, desde que planteó su última propuesta en relación con la comunidad vasca, que quería negociar sus planteamientos con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Sin embargo, son escasos los contactos que se han producido entre el lehendakari y el jefe del Ejecutivo. Tras las elecciones del pasado 9 de marzo, tanto Urkullu como Ibarretxe telefonearon al presidente para felicitarle por su victoria electoral. El primero de ellos sí habló con Zapatero entonces. Sin embargo, el segundo no logró hablar con él hasta el sábado anterior al día de la investidura del presidente del Gobierno, que fue el 8 de abril.
En esa conversación, según fuentes consultadas por Europa Press, el jefe del Ejecutivo le dijo a Ibarretxe que le llamaría después de la formación de Gobierno para que pudieran hablar en relación con la propuesta del lehendakari.
Este encuentro se producirá, según fuentes del Ejecutivo, pero no tendrá lugar de forma inmediata, aunque sí será antes de que se celebre el pleno del Parlamento vasco, en la segunda quincena de junio. Un pleno que Ibarretxe anunció para aprobar la convocatoria de una consulta habilitadora en octubre, es decir, un referéndum ilegal, con el fin de que sean los vascos voten si quieren un marco político soberanista.
No obstante, el jefe del Ejecutivo ya dejó claro en el debate de investidura que ni él ni su partido se sumarán a aventuras. "Para aventuras no nos subimos al tren", recalcó el presidente, quien añadió que nadie puede pretender imponer su proyecto a una parte importante de ciudadanos que tienen otra visión y que, además, "no se puede hacer por el 51 por ciento y "mucho menos cuando un proyecto no se sabe a dónde va y sólo genera incertidumbre".
La falta de respuesta de Zapatero sobre si recibiría al lehendakari estaba siendo visto con preocupación en el seno del PNV. Su presidente, Iñigo Urkullu, la expresaba públicamente la semana pasada en los Desayunos Informativos de Europa Press, donde puso de manifiesto que no habían tenido "señal" de Zapatero para negociar y acusaba a los socialistas de tener la tentación de pensar que el PNV "se cueza en su propia salsa".
Urkullu advirtió también de la posibilidad de un "choque de locomotoras" si no se alcanzaba un acuerdo con el Gobierno, aunque también admitió que, si no hay pacto, el PNV no va a hacer una "barbaridad" en relación con la consulta.