(Libertad Digital) Ferraz decidió dar por sentado el cambio tranquilo de González a Zapatero con una acto multitudinario en la Plaza polivalente de Vista Alegre. Aprovechaban el vigésimo aniversario de la victoria socialista de 1982 y González y Zapatero se asomaron al balcón del Hotel Palace desde donde aquél PSOE recibía un baño de multitudes. Felipe González se sinceraba con la prensa: había admitido a Zapatero como líder si bien reconocía que al principio “me impacientaba su estilo”.
En 2001, en una entrevista con “La Mirada crítica” de Telecinco, González abundaba en su estrategia: “No tener acritud en la oposición tiene un alto rendimiento político pero si hay que darles caña que me llame, que yo les doy con mucho gusto”.
Y así se confirma de nuevo esta semana. Zapatero, abogó este jueves por una campaña electoral "sin insultos o descalificaciones" y con "respeto al adversario", sólo reivindicando la “acción política”. En su visita a Galicia, Zapatero intervino en un encuentro con militantes, candidatos y representantes de La Coruña. Fue allí, delante de Francisco Vázquez, donde defendió que en campaña hay que ceñirse a los proyectos políticos y no al insulto. La imagen de tranquilidad es el único activo que Zapatero saca a relucir cuando se acerca la hora de obtener resultados.
La memoria de Felipe González
Pero horas antes de esta llamada a la tranquilidad, el ex presidente Felipe González, hacía reír a algunos informadores diciendo que Aznar pasará a la historia como un bobo “por no tener una sola idea”. Lo decía en la presentación de su libro –recopilación de artículos publicados en prensa– “Memorias de futuro”, título que como el de “El futuro no es lo que era” revela la resistencia de González por recordar el pasado sin más. Se lo dijo este miércoles Rajoy a Zapatero: “no mencionaré el Mar Egeo, la guerra de Irak en 1991, lo de OTAN no, la guerra de Kosovo con su apoyo, o las cuatro huelgas generales...”.
En 2001, en una entrevista con “La Mirada crítica” de Telecinco, González abundaba en su estrategia: “No tener acritud en la oposición tiene un alto rendimiento político pero si hay que darles caña que me llame, que yo les doy con mucho gusto”.
Y así se confirma de nuevo esta semana. Zapatero, abogó este jueves por una campaña electoral "sin insultos o descalificaciones" y con "respeto al adversario", sólo reivindicando la “acción política”. En su visita a Galicia, Zapatero intervino en un encuentro con militantes, candidatos y representantes de La Coruña. Fue allí, delante de Francisco Vázquez, donde defendió que en campaña hay que ceñirse a los proyectos políticos y no al insulto. La imagen de tranquilidad es el único activo que Zapatero saca a relucir cuando se acerca la hora de obtener resultados.
La memoria de Felipe González
Pero horas antes de esta llamada a la tranquilidad, el ex presidente Felipe González, hacía reír a algunos informadores diciendo que Aznar pasará a la historia como un bobo “por no tener una sola idea”. Lo decía en la presentación de su libro –recopilación de artículos publicados en prensa– “Memorias de futuro”, título que como el de “El futuro no es lo que era” revela la resistencia de González por recordar el pasado sin más. Se lo dijo este miércoles Rajoy a Zapatero: “no mencionaré el Mar Egeo, la guerra de Irak en 1991, lo de OTAN no, la guerra de Kosovo con su apoyo, o las cuatro huelgas generales...”.